La Audiencia Nacional condena a 3.860 años a tres miembros de ETA por atentar contra la casa-cuartel de Burgos

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 3.860 años de prisión a Daniel Pastor Alonso, Íñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, miembros del 'comando Otazua' de ETA, por colocar el 28 de julio de 2009 una furgoneta-bomba con 700 kilos de explosivo que destruyó casi en su totalidad la casa-cuartel de Burgos.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 3.860 años de prisión a Daniel Pastor Alonso, Íñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, miembros del 'comando Otazua' de ETA, por colocar el 28 de julio de 2009 una furgoneta-bomba con 700 kilos de explosivo que destruyó casi en su totalidad la casa-cuartel de Burgos.

Los tres etarras han sido condenados por 160 asesinatos en grado de tentativa (3.840 años) y un delito de estragos terroristas (20 años). Cuando la bomba estalló, se encontraban en la casa-cuartel 118 personas, de las cuales 41 eran niños.

Los jueces Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y María Ángeles Barreiro consideran en su sentencia, hecha pública este miércoles, que los tres cometieron el atentado siguiendo órdenes del entonces jefe militar de la banda, Mikel de Kabikoitz Karrera Sarobe, 'Ata', y con la intención de atentar mortalmente contra el mayor número de personas.

Antes del atentado los etarras se desplazaron a la capital burgalesa para recopilar datos sobre la casa-cuartel, situada en la avenida de Cantabria. Así, localizaron el mejor lugar para instalar la furgoneta cargada con 700 kilos de amonal y tomaron los datos de matrículas de vehículos que solían aparcar en las inmediaciones, que fueron dobladas en Francia.

'Ata' les facilitó una Mercedes Vito de color verde que había sido sustraída en abril de 2009 en la localidad francesa de Pevrat Le Chateau y, tras pintarla de blanco y hacerla pasar por la de un vecino de Burgos, la aparcaron en la parte trasera de la casa-cuartel. La furgoneta explotó a las cuatro de la madrugada y causó daños en la casa-cuartel que fueron valorados en más de 15 millones de euros.

También se vieron afectados una comisaría de Policía Local, un edificio de Tráfico y la sede de los Bomberos, que tuvieron que realizar reparaciones por 263.133 euros, así como el Hospital Divino Vallés y el General Yagüe, que sufrieron daños por importe de 39.074 euros. El atentado fue reivindicado por la banda terrorista en un comunicado remitido a 'Gara'.

La sentencia destaca los testimonios de varios peritos que declararon en el juicio y que calificaron la explosión como "aterradora" ya que dejó "el edificio derruido por arriba y por abajo". Indican, además, que la deflagración esparció restos de vehículos en 200 metros a la redonda. El cráter provocado alcanzó los 1,8 metros de profundidad y 16 de diámetro.

Los magistrados ponen de manifiesto que en los edificios afectados vivían un total de 263 personas. "Aunque esa noche no estuvieran todos los residentes es manifiesto que el ataque a un edificio de viviendas emerge la finalidad de causar daños a la integridad física de sus ocupantes, sin posibilidad de ejercer defensa alguna", dice la resolución.

Impone, además, a cada uno de los tres condenados una pena de inhabilitación absoluta por un periodo de 1.071 años y 10 años adicionales para cada uno de ellos.

Otras condenas

Los tres miembros del 'comando Otazua' fueron condenados el pasado 15 de octubre a 485 años de cárcel por el asesinato del brigada Luis Conde. También han sido condenados, entre otras acciones terroristas, a 45 años de cárcel por el asesinato del inspector de Policía Eduardo Puelles y a 20 más por intentar asesinar a un policía en Bilbao en 2008.

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