Los aeropuertos gallegos perdieron hasta el mes de noviembre de este año casi 277.000 pasajeros, lo que supone un 7,7 por ciento menos de usuarios que en el mismo mes del año anterior.

Así lo evidencian los datos de tráfico aéreo hechos públicos este miércoles por Aena, y que recogen que durante el undécimo mes del año los pasajeros que pasaron por las terminales gallegas crecieron gracias al aumento de un 15 por ciento de A Coruña, mientras que Santiago cayó un 2,1 por ciento en este índice y Vigo bajó un 9,8 por ciento.

Hasta noviembre pasaron por las terminales gallegas 3.329.783 pasajeros, un 7,7 por ciento menos que los 3.606.744 que lo hicieron en los 11 primeros meses del año anterior.

Por aeropuertos, Santiago registró hasta noviembre 1.936.838 pasajeros, un 5,1 por ciento menos que a estas alturas de 2012, cuando ya superaba los dos millones de usuarios. Asimismo, 762.931 personas hicieron uso de Alvedro hasta noviembre, un 3,6 por ciento menos que en el mismo periodo de 2012. Acumulado al undécimo mes del año, Vigo registró 630.014 usuarios, un 18,6 por ciento menos.

Datos en noviembre

Aena informaba este martes de que el tráfico de los tres aeropuertos gallegos había crecido en el mes de noviembre en comparación con los datos del año anterior. Estas cifras positivas en número de pasajeros se producen únicamente por los datos del aeropuerto de Alvedro, que creció un 15 por ciento con respecto a noviembre de 2012, hasta los 80.013 pasajeros.

El aeropuerto compostelano de Lavacolla registró en noviembre un 2,1 por ciento menos de pasajeros, hasta los 135.021; y Vigo se quedó en los 49.025, un 9,8 por ciento menos que en el mismo mes de 2012.

El número de vuelos operados desde A Coruña creció en noviembre un 21,5 por ciento, mientras que en Vigo aumentó un 12,2 por ciento y en Santiago disminuyó un 6,4 por ciento. Sin embargo, el transporte de mercancías dibuja un escenario inverso, creció en el aeropuerto de Lavacolla un 14,6 por ciento en noviembre y disminuyó en Alvedro —un 86,8 por ciento— y en Peinador —un 35,2 por ciento—.