Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de una mujer en su domicilio del distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, después de que su hija encontrara el cadáver de su madre.

La policía catalana ha informado que ha recibido un aviso, alrededor de las 23:45 horas del martes, en el que una mujer explicaba que habría encontrado su madre muerta en un piso del Paral·lel.

Según el relato policial, hasta el lugar de los hechos se han desplazado tres dotaciones de los Mossos d'Esquadra y una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas, que han certificado el trágico hallazgo.

A continuación, el área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana de Barcelona se ha hecho cargo de las actuaciones para esclarecer los hechos, mientras que se ha decretado el secreto de las actuaciones.

La anciana tenía un golpe en la cabeza y fue hallada en el suelo del lavabo. Además, fuentes cercanas al caso, han explicado que el piso estaba revuelto y la principal hipótesis es que la mujer fue víctima de un robo ya que al parecer no tenía su bolso.

De hecho, los investigadores están revisando las cámaras de seguridad de la zona para tratar de encontrar posibles sospechosos, ya que una de las líneas de investigación es que fuera seguida hasta casa por un 'cogotero', un ladrón que sigue a una víctima potencial hasta su casa o el mejor lugar donde atracarla.

Un vecino del bloque, en el número 70 de esta avenida y que prefiere mantenerse en el anonimato, ha explicado a Europa Press que la hija de la anciana, que fue quien encontró el cadáver, acudió al piso donde vivía la mujer sola cuando vio que no le contestaba el teléfono. Al llegar vio que la puerta no estaba cerrada con llave como de costumbre y que el interior estaba revuelto.

La mujer, de 88 años, llevaba toda la vida viviendo en este piso del Paral·lel y cuando se quedó viuda decidió quedarse en su casa, donde recibía las visitas de la hija, siempre según el vecino.

Otro vecino ha explicado, en declaraciones a los medios, que la puerta de entrada al edificio no cierra bien, y que escuchó durante la noche algunos gritos que parecían ser llantos —"era como si lloraran", ha dicho—. Este vecino, que tampoco ha querido dar su nombre, ha asegurado que era una "vecina de toda la vida, simpática y agradable", y que la última vez que la vio fue este martes cuando se iba a hacer un recado.