Este miércoles a primer hora se celebraba una sesión de control al Gobierno en el Congreso que comenzó de una forma brusca y enconada.

La primera pregunta la hacía la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, que preguntaba hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno "en el recorte de derechos a la ciudadanía".  La pregunta la hacía a tenor de la reciente aprobación en el Consejo de Ministros de la Ley de Seguridad Ciudadana y la ley de Seguridad Privada.

Contestaba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en un tono bastante duro, afirmando que "el Gobierno está dispuesto y determinado a un único fin, que es salir de la crisis. Hemos evitado un rescate y ahora toca traducir las cifras de la economía para que repercutan en los ciudadanos".

Y terminaba la respuesta haciéndole una advertencia a la portavoz del PSOE: "Vigile muy bien, cuando sale en su defensa, de qué derechos y de que ciudadanos está hablando".

Soraya Rodríguez acusaba las palabras de la vicepresidenta como una amenaza y daba la réplica haciendo ver que los que están siendo vigilados son los miembros del Gobierno. "El comisario de derechos Humanos del Consejo de Europa ha dicho que vigilará a este Gobierno y la aplicación de la ley porque vulnera los derechos de los ciudadanos", aseguraba.

Además, la portavoz del PSOE recordaba que la seguridad ciudadana es "un servicio público y se encargan de garantizarla los servicios públicos" y definió la nueva ley del Gobierno como "una ley de represión ciudadana puramente ideológica de la derecha".

A su vez, lanzó una advertencia mientras señalaba con el dedo a Soraya Sáenz de Santamaría: "No subestime la gran fuerza de la ciudadanía que tiene derecho a expresarse. ¡Cuidado, no subestimen la fuerza de esa gran potencia que es la ciudadanía!".

El tono de la vicepresidenta del Gobierno no buscó ser más conciliador y achacó las críticas del PSOE a que andan "mal de motivos de crítica".

Soraya Sáenz de Santamaría insistió en que "los principales recortes del Gobierno son los de la prima riesgo, el déficit y el desempleo", para citar a continuación el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía como reproche a la bancada socialista.

"Cuando habla de derechos de la ciudadanía diga de qué derechos y qué ciudadanos", le insistió la vicepresidenta, "porque no es un recorte darle más derechos a las víctimas y vigilancia de los delincuentes o prohibir la prostitución cerca de los colegios", añadió, sin citar las partes más polémicas de la ley, referidas a las sanciones relacionadas con las protestas y manifestaciones.

Para acabar, Soraya Sáenz de Santamaría aseguró que hubo "12 millones de identificaciones masivas cuando gobernó Rubalcaba" (refiriéndose a su papel como ministro del Interior).