El sindicado ELA ha exigido a Kristau Eskola y AICE una negociación "sin chantajes ni recortes" y les ha trasladado una propuesta en la que se muestra dispuesta a negociar los plazos y los modos de pago de la deuda acumulada hasta el momento con los trabajadores y también a analizar "caso por caso" la situación de cada centro para buscar "salidas acordadas".

En un comunicado, ELA ha destacado que, ante la "ausencia" de convocatoria y propuesta alguna de negociación, el sindicato ha decidido trasladarles su propuesta para retomar la mesa de negociación para la renovación del convenio y buscar "una salida al conflicto" en los centros de Iniciativa Social.

A su juicio, es "inaceptable" que las patronales de los centros concertados de Iniciativa Social dijeran hace casi dos semanas públicamente que estaban dispuestas a la negociación y que habían trasladado una propuesta concreta a los sindicatos "y hasta la fecha ningún sindicato haya recibido ni convocatoria de negociación ni propuesta alguna".

"Si tal y como están diciendo públicamente las patronales tienen verdadera voluntad de negociación, les exigimos que se sienten con los sindicatos y retomen la negociación para la renovación del convenio sin ningún planteamiento de chantaje ni de recorte, tal y como lo vienen reivindicando miles de trabajadores en las exitosas huelgas y movilizaciones de los últimos meses", ha afirmado.

En su propuesta, ELA señala que es "fundamental" la recuperación del convenio vigente y su aplicación íntegra, "en cuanto a los salarios que permanecen recortados y el resto de derechos y condiciones laborales recogidos en él".

En este sentido, indica que están dispuestos a negociar los plazos y los modos de pago de la deuda acumulada hasta el momento. "Pero no creemos aceptable, tal y como la patronal ha dado a entender, la posibilidad de que en adelante se sigan pagando salarios recortados y cobrar más adelante la deuda que se siga generando, dejando en el aire cuándo se recuperarán y cobrarán las tablas recogidas en el convenio", ha añadido.

Asimismo, reclama la apertura de la mesa de negociación del convenio, pero "sin ningún planteamiento de recorte respecto al convenio en vigor". Para ello, considera "fundamental" la retirada del recurso a la sentencia del TSJPV que rechazaba la aplicación del convenio estatal en el sector, o en caso de continuar con el mismo, "la aplicación inmediata e íntegra del convenio de Euskadi".

Además, cree "imprescindibles" los acuerdos que "protejan de las graves consecuencias" de la reforma laboral y de la negociación colectiva del Gobierno central.

"Garantía de que el convenio permanecerá vigente hasta la firma del siguiente y la garantía de aplicación del convenio sectorial en cada centro educativo", ha añadido.

Situaciones complicadas

ELA ha asegurado ser consciente de que algunos centros están sufriendo "situaciones complicadas" debido a los "recortes" del Gobierno vasco o por otras razones.

En este sentido, se muestra dispuesto a analizar "uno por uno cada uno de estos casos" y tratar de buscar "salidas acordadas" entre las direcciones de los centros y la representación de los trabajadores, pero "en ningún caso a que, tomando como excusa estas situaciones particulares, se deje sin valor o se recorte el convenio en vigor".

ELA ha manifestado que en los despidos de los últimos años, las patronales, "de manera generalizada, no han cumplido" el acuerdo de centros en crisis, por lo que los trabajadores despedidos no han tenido "posibilidad de recolocación".

Por ello, piden un acuerdo de recolocación para las personas que pierdan su puesto de trabajo debido a que su centro tenga problemas para mantener la plantilla, y, de este modo, puedan mantener su puesto de trabajo en otro centro de la red patronal en la que esté inscrito dicho centro.

ELA afirma ser consciente de que, en caso de "continuar los recortes que está imponiendo el Gobierno vasco", la situación de los centros y de los trabajadores "se complicaría mucho y se comprometería la calidad de la educación". Por ello, cree necesario continuar con la interpelación "directa" al Gobierno vasco e "incrementar la presión para que deje de lado la política de recortes e incremente la inversión en los servicios públicos en general y en educación, en particular".