El Presidente del Principado, el socialista Javier Fernández, ha vuelto a alertar este martes de las consecuencias que para el Principado traería una prórroga presupuestaria y ha indicado que la misma supondría una pérdida real de recursos en torno al 7,8% sin tener en cuenta el pago de intereses de la deuda, lo que supondría para el Ejecutivo disponer de unos 266 millones de euros menos.

Fernández ha protagonizado el foro Cinco Días celebrado en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. Ha manifestado que no contar con presupuestos en 2014 supondría no tenerlos tampoco en 2015 y ha indicado que la pregunta es si Asturias puede permitírselo. "Por supuesto que no", se ha respondido.

En este sentido ha considerado "inconcebible" que en la situación actual "haya quienes, ensimismados en su lógica de grupo y extraños a la realidad, minusvalores frívolamente las consecuencias que tendrían para Asturias dos años de prórroga presupuestaria, un peligro cierto si no se aprueban las cuentas". Ha añadido que "sería un fracaso político compartido pero también un fracaso social".

Respecto a la hoja de ruta a seguir para llegar a un acuerdo con el resto de grupos, Fernández ha explicado que "quizás lo que la gente no sabe es que una vez que los presupuestos ya están presentados y, en este caso lo están, no hay ninguna posibilidad de actuar sobre los ingresos y por tanto tampoco sobre los planteamientos fiscales.

"Este aspecto debe entenderlo todo el que quiera establecer una negociación. La parte relativa a efectos fiscales queda fuera de cualquier negociación", ha insistido el jefe del Ejecutivo del Principado.

Reforma fiscal

Durante su discurso, el presidente asturiano ha indicado que una rebaja fiscal apresurada tiene muchos riesgos, ya que a su juicio, con altísimos niveles de desempleo y con una recuperación balbuciente, "empeñarse en la reducción de impuestos parece obedecer más al interés electoral que al económico".

Ha manifestado que en la situación actual la subasta de rebajas fiscales se compadece mal con la sostenibilidad del sistema de garantías sociales. Así ha considerado necesario establecer un mínimo común para impuestos territorializados sobre el que establecer la capacidad normativa de cada comunidad de acuerdo con las preferencias fiscales en ella expresadas.

Otro de los ejes fundamentales para Javier Fernández es la reforma del modelo energético y en particular del sector eléctrico al considerar que "esta es una de las piedras angulares de nuestra economía; clave de bóveda que soporta despropósitos y soluciones demoradas.

En este sentido ha indicado que lo decisivo del modelo energético es un paso imprescindible para abordar la política industrial (o la de transporte) y aunque se trate de un sector en el que diseñar escenarios futuros entraña evidentes riesgos, no es posible obviar cambios que se están produciendo que pueden traducirse en precios energéticos disuasorios para nuevas inversiones industriales a corto o en deslocalizaciones a medio y largo plazo.

"Por tanto, sin suministro energético seguro y precios razonables, hablar de política industrial es construirla sobre los ingrávidos cimientos de los castillos en el aire", ha dicho el presidente asturiano

Política industrial

En lo referido a la política industrial de la región, Javier Fernández ha reconocido que en los últimos tiempos, los grandes esfuerzos en política industrial se resumen en apuntalar, evitar que haya cierres, despidos y deslocalizaciones, porque ésa es la realidad cotidiana.

Así mismo se ha referido a la ampliación de El Musel, la construcción de los enlaces al puerto, el uso de la variante de Pajares para mercancías y la culminación de la Zona de Actividades Logísticas (la ZALIA) como "piezas necesarias para sacar el mayor rendimiento posible a esa impresionante obra civil".

"Por eso, y pese a todos los rigores presupuestarios y problemas existentes, mi gobierno sigue empeñado en contar con todas y cada una de ellas", ha dicho.