Más de 2.270 inmigrantes han conseguido entrar en Melilla hasta el 1 de diciembre de este año, una cifra que supone un ligero incremento respecto a la registrada en 2012, con 2.186 entradas, pero que dista mucho de las 3.245 personas que consiguieron ese objetivo en 2005.

Según datos facilitados por la Delegación del Gobierno, despúes de 2005, la presión migratoria cayó de manera considerable, pero sufrió un gran repunte en 2011, año que marca el inicio de la situación que se vive en la actualidad. De las 3.245 entradas de 2005, se pasó a 655 en 2006, 704 en 2007 y 882 en 2008.

Al año siguiente se volvió a experimentar una ligera caída en el número de inmigrantes que consiguieron acceder a Melilla (687) y en 2010 volvió a crecer hasta las 1.040 entradas irregulares.

El repunte "extremo" se produjo en 2011, cuando llegaron a la ciudad 1.940 inmigrantes, casi el doble que el año anterior. En la mayoría de los casos alcanzaron la ciudad autónoma a bordo de embarcaciones. La valla solo registró un único intento de entrada masiva.

Es en 2012 cuando se comienza a hablar nuevamente de saltos masivos al perímetro fronterizo. Se contabilizan hasta 28 intentos, una presión migratoria similar a la de 2005, pero que sólo supone un incremento del 12% en el número de entradas con respecto al año anterior.

Ello se debe, según la Delegación del Gobierno, fundamentalmente a dos motivos: una labor más eficaz de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sobre todo la Guardia Civil, unida a las medidas adoptadas en la valla, y una mayor colaboración por parte de Marruecos. Es lo que permite que, a pesar de que la presión es similar, las cifras actuales de entradas sean inferiores a las de 2005.

Las estadísticas de acceso de inmigrantes no sólo incluyen las de los subsaharianos que saltan la valla. Además de existir otras vías de acceso diferentes —pateras, dobles fondos de vehículos, etc.—, a la ciudad autónoma llegan argelinos o sirios, que entran mayoritariamente a través de los puestos fronterizos, en muchos casos, haciéndose pasar por marroquíes.

Son los dos grupos más mayoritarios en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Suponen en torno al 45% de su población, que ronda actualmente las 900 personas.

Desde el año 2002, a Melilla han accedido más de 16.000 inmigrantes de manera irregular.