«Es muy agobiante y asqueroso salir a dar un paseo por el barrio y tener que ir esquivando las cacas de los perros, sobre todo si vas con niños pequeños que no llevan cuidado. Creo que deberían poner multas más fuertes a todos los dueños de los perros que no recojan los excrementos de sus animales», afirma Concha García, una vecina de la zona.

El Ayuntamiento dice no entender las quejas de los vecinos, ya que el jardín se limpia cuatro veces a la semana, días alternos. Además, comenta que los barrenderos de la zona ya están alertados para que recojan los cartones que los indigentes utilizan para protegerse del frío y retiren los cristales de las botellas.

Enviarán una brigada

«Enviaremos una brigada para que supervise la zona y nos informe del estado real del parque. Si realmente necesita más limpieza, no dudaremos en proporcionarla», dijeron fuentes municipales a 20 minutos. Añadieron que no creen que el problema sea la limpieza de la zona, sino que «la gente tendría que estar más concienciada y debería recoger los excrementos de sus animales. Ése es el verdadero problema».

Pese a las explicaciones del Consistorio, los vecinos del barrio no están de acuerdo con las soluciones y ya piensan en manifestarse frente a La Glorieta. Pedirán más limpieza y mano dura contra los dueños de los perros que limpien la calle.

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