La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha condenado a seis años de cárcel y una multa de 70.000 euros a un joven de 29 años que llevaba una mochila con dos kilos de cocaína dentro y que al ver a la policía echó a correr e intentó, sin éxito, desprenderse de la droga.

La Audiencia le condena como autor de un delito contra la salud pública de drogas que causan grave daño a la salud, y le aplica la atenuante de drogadicción, lo que hace que la condena sea inferior a la solicitada por la Fiscalía, que pedía siete años de prisión y multa de 140.000 euros.

Por su parte, el acusado sostuvo que su participación no rebasa el de "un mero papel auxiliar", ya que según asegura era el encargado de entregar la droga a un tercero, por lo que en todo caso tendría que ser condenado "no como autor sino como cómplice". En el juicio declaró desconocer a quién debía entregar la droga y no quiso desvelar quién se la proporcionó.

En la sentencia, recogida por Europa Press, el tribunal señala que aún dando por buena la versión del acusado, "aún cuando no se apoye en ningún dato que pueda sostenerla", la conducta de transmisor de la droga de un individuo a otro es "un acto de favorecimiento evidente del tráfico de relevancia al hecho delictivo que se subsume en la autoría".

Previamente, añade que la cantidad de droga excede con creces de lo que podría considerarse autoconsumo, por lo que se infiere que estaba predestinada al tráfico, como se desprende también de la propia actitud del acusado, que ante la presencia policial "emprendió la huida con el fin evidente de no ser detenido"; e incluso del dinero que llevaba encima en el momento de la detención -265 euros-, que "excede del que es normal llevar, sobre todo a la vista de sus circunstancias personales reconocidas, en desempleo y con deudas derivadas de su consumo de droga".

La cocaína tenía una pureza del 65,2% y su precio en el mercado ilícito se ha tasado en 70.140 euros, que es la cantidad que el tribunal ha fijado como multa.