La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), organismo consorciado del Ajuntament de Barcelona y la Generalitat, se ha propuesto regular los clubes de consumo de cannabis, vista su "proliferación" en los últimos años. Ya hay contabilizadas al menos 200 asociaciones de este tipo.

Se está trabajando ya en la elaboración de una regulación "de buenas prácticas" de los clubes de cannabis para controlar la edad de acceso y establecer un número máximo de socios y limitaciones horarias. Se está analizando si es necesario delimitar una distancia mínima entre dichos locales y centros sanitarios y educativos.

"La Agencia de Salud Pública está en contra de una banalización o normalización del consumo de cannabis", afirmó este miércoles el gerente de dicho organismo, Conrad Casas, quien alertó de la "proliferación" de estas asociaciones.

Ahora, los clubes tienen que registrarse únicamente como asociación legal pero su condición de entidad privada hace imposible que Salud Pública pueda controlar su actividad. "Queremos hacer un seguimiento" de estas entidades, apuntó Casas, haciendo hincapié en las "finalidades terapéuticas" de algunos clubes.

La delegada de Salud del Ajuntament de Barcelona, Cristina Iniesta, alertó que la ASPB ha recibido "muchísimas quejas y reclamaciones" por parte de vecinos alarmados porque en su escalera se ha abierto un club cannábico.

Las cifras del Informe de Salud de 2012, presentado este miércoles, demuestran que el consumo de cannabis ha aumentado en los últimos años en Barcelona, así como también las personas que han iniciado un tratamiento de desintoxicación por el consumo de esta sustancia.

El consumo de drogas como la cocaína y la heroína, en cambio, han disminuido. El de alcohol se mantiene estable desde hace décadas.

Los datos revelan, también, el aumento de enfermedades de transmisión sexual y de accidentes laborales, que han pasado de 20 víctimas mortales en 2011 a las 31 de 2012. El 30% de los accidentes fueron in itinere (en tránsito hacia el trabajo).