El director general de los Colegios del Obispado de Mallorca, Antoni Ribot, uno de los testigos que este martes ha declarado ante el tribunal del jurado encargado de juzgar al expresidente del Govern Jaume Matas por presunto delito de cohecho, ha señalado que el exjefe del Ejecutivo balear le llamó tiempo después de que su mujer dejase de trabajar en uno de estos colegios para "agradecerle" que hubiera sido contratada en el centro educativo.

Tal y como ha manifestado a preguntas del fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán, Maite Areal estuvo vinculada a uno de estos colegios entre 1995 y 2001, tras lo cual Matas, con quien ha afirmado no tener ningún tipo de relación sino que es "un conocido de cuando era presidente", se puso en contacto con él para "agradecerme el trabajo de su mujer", un hecho que el testigo ha calificado de "extraordinario" cuando Subirán le ha preguntado "cuántos maridos de maestras le han llamado para darle las gracias".

"No es algo normal", ha reconocido Ribot, quien ha explicado que inicialmente Areal estuvo haciendo sustituciones y posteriormente fue contratada de forma fija. Según ha recordado, su comportamiento "fue bueno hasta que más adelante tuvimos que llamarle la atención porque se ausentaba para acompañar a su marido a actos de partido". "Yo le recomendé que pidiera la baja de empleo y sueldo", ha recordado el testigo, aseverando que desde entonces todo volvió a la normalidad hasta que, poco después, finalizó la relación laboral de Areal.

En este sentido, el representante del Ministerio Público le ha preguntado de qué forma se despidió y si se llevó a cabo algún tipo de evento, a lo que el director general ha apuntado que "no fue una despedida de todo el colegio y tampoco recuerdo si fue en 'petit' comité". Mientras tanto, cuando el letrado de Matas le ha inquirido sobre si sabía que años después Areal trabajó en el hotel Valparaíso, se ha limitado a responder: "ni idea, sólo lo sé por la prensa".

Por su parte, otro de los testigos que ha sido interrogado, Juan Carlos Salvà, ha recordado que la mujer de Matas le ofreció hacer una inversión en una iniciativa en el que "ella iba a participar como comisionista" y que consistía en "un proyecto muy bonito de una farmacia en el siglo XXI", en el que además Areal "tenía que hacer de relaciones públicas". A largo plazo, ha dicho, también estaba previsto que se encargara de la asesoría fiscal y laboral.

Durante la segunda sesión del juicio han declarado varios testigos que emplearon a la esposa del exministro, si bien el eje de la vista oral se centra en la contratación presuntamente ficticia de Areal en el hotel Valparaíso de Mallorca, cuyo administrador, según la Fiscalía, contrató de forma aparente a la mujer de Matas a fin de encubrir la prebenda de 42.111 euros que le pidió Matas en atención a su cargo de presidente de la Comunidad Autónoma.

Este miércoles,

Informes finales y conclusiones de las partes

La vista oral continuará este miércoles, a partir de las 10.00 horas, con la lectura de los informes finales de la Fiscalía y la defensa de Matas, las conclusiones y, finalmente, el turno a la última palabra por parte del acusado. Será a partir de entonces cuando el magistrado presidente Juan Jiménez entregue al jurado popular el objeto del veredicto, sobre el que sus componentes comenzarán a deliberar para dirimir la culpabilidad o inocencia del expresidente.