Cantabria tendrá "cierto retraso" en la salida de la recesión frente a España según el economista Rafael Doménech, quien, no obstante, ha apuntado que la recuperación de la economía regional en 2014 será "moderada", entre un 0,4% y un 0,5%, lo que supone un cambio en la tasa de crecimiento, que mejorará en más de dos puntos (2,1 ó 2,2).

Doménech ha presentado este martes en rueda de prensa, acompañado del director territorial Norte de BBVA, Jorge Sáenz-Azcúnaga, el informe económico 'Situación Cantabria', elaborado por la entidad financiera, según el cual, un mayor ajuste fiscal por el déficit elevado de la comunidad y la caída de las exportaciones explican una recesión más intensa en Cantabria que en el resto de España en 2013.

El economista ha subrayado que Cantabria "tocará fondo" este año, con una economía que está yendo "de menos a más", aunque la "preocupación" es la velocidad de salida de la crisis a largo plazo. Y es que abandonará la recesión con cierto retraso respecto a España, un "patrón histórico", común a otras comunidades del Norte, que tardan más en entrar en crisis y también en salir de ella.

La economía cántabra partía de unos menores desequilibrios al principio de la crisis pero durante la misma perdió algunas de sus ventajas como consecuencia de un ajuste más lento en la accesibilidad a la vivienda y el menor crecimiento de las exportaciones. Como consecuencia, si bien la región presenta desequilibrios algo menores que el resto de comunidades, su posición es ahora menos ventajosa que al inicio de la crisis.

Además, el informe señala que la caída del consumo privado ha sido mayor en Cantabria que en la media de comunidades durante 2013 debido al retraso de la recuperación del sector exterior y al fuerte ajuste fiscal realizado en la segunda mitad del año. No obstante, como resultado de las medidas tomadas en 2012, el esfuerzo de consolidación fiscal necesario en esta comunidad será menor que en otras.

Por todo ello, la recuperación económica de Cantabria en 2014 estará condicionada por la evolución del sector exterior (con un crecimiento mundial previsto del 4%) y la corrección de los desequilibrios internos.

Por eso, el economista destaca como retos pendientes de la comunidad para garantizar un crecimiento elevado y sostenible la mejora de la competitividad y del capital humano, el aumento de la diversificación de las exportaciones (que han experimentado un retroceso, eliminando el diferencial que se había ganado frente a España y más orientadas a Europa cuando deberían contemplar países emergentes y Estados Unidos) y la reducción de la tasa de paro.

Sobre esta última, el informe señala que el mercado de trabajo ha tocado fondo y la fase más intensa del ajuste ya ha finalizado, con lo que de cara a 2014 BBVA espera que el empleo privado frene su deterioro en la región.

Además, parte "importante" de la recuperación económica pasa por el crecimiento del sector industrial, que debe ser "competitivo y diversificado" y con vistas en la exportación internacional.

Doménech también ha explicado que se espera una "cierta recuperación" del turismo regional, muy dependiente del nacional, y con el "reto" de realizar "mayores esfuerzos" para trasladar la mejoría del número de viajeros a la de las pernoctaciones, pues existe una diferencia de 15 puntos entre ambas.

Por lo que se refiere al sector constructivo e inmobiliario, ha alcanzado un punto de inflexión, si bien la "incógnita" es saber cuánto tiempo pasará antes de una recuperación más sostenida. Aunque la venta de viviendas ha caído un 30% en los tres primeros trimestres del año, el desequilibrio en la oferta residencial es prácticamente inexistente en Cantabria. Con todo, el economista ha recalcado que la previsión es que el crecimiento del sector sea consecuencia del crecimiento del resto de sectores, no su motor.

En cuanto a la consolidación fiscal, ha asegurado que en Cantabria en 2014 será "proporcionalmente menor" que en el resto de España tras el ajuste "formidable" realizado por el Gobierno, que ha reducido el gasto público, cuyo máximo se registró en 2009, al mismo nivel de 2003. El gasto autonómico ha registrado una caída del 14,3% respecto a septiembre de 2012, aunque es necesario que el Gobierno continúe manteniendo la "intensidad" en el control del gasto para cumplir el objetivo de estabilidad (-1,1% del PIB) ya que la recuperación de ingresos no se ha producido de momento.

Doménech ha apuntado que la mejora tecnológica que se ha producido desde entonces ha posibilitado una mejor eficacia, lo que debería permitir que con la cuantía de las inversiones en gasto público de 2003 se puedan ofrecer ahora servicios públicos "de mucho mayor nivel de calidad". "El ajuste fiscal no debería ser un problema para la calidad de los servicios", ha subrayado.

Respecto al cumplimiento del objetivo de déficit y considerados los datos hasta el tercer trimestre, apuntan a que será "favorable". En este sentido ha recordado que en la medida que se cumpla el objetivo de déficit para 2013 se reducirá la necesidad de ajuste para 2014.

Retos a largo plazo

El economista ha desgranado los retos a largo plazo de la región, entre ellos seguir avanzando en la corrección de desequilibrios para garantizar un crecimiento sostenido porque "lo que se juega no es el crecimiento en 2014 o no, sino cuál va a ser la tasa de crecimiento después de 2014, a medio y largo plazo. Y cuanto más elevada sea, más rápidamente se recuperará el empleo", ha explicado.

Por eso, el reto para Cantabria y España es alcanzar una tasa de crecimiento sostenible del 2,5% hasta 2025, recuperándose en una década el nivel de empleo de 2007. En este contexto, la región tiene una productividad mayor y una tasa de paro inferior a la media, y en nivel de convergencia con Europa se sitúa en una posición media, con "amplio margen para mejorar". "Cantabria debe aspirar a converger a las mejores regiones de la UE", ha animado Doménech.

REFORMAS

Por otra parte, el economista ha advertido que la ausencia de reformas conlleva un crecimiento menor y una recuperación más lenta, por lo que, "como sociedad", es necesario seguir haciendo ajustes y reformas para asegurar el crecimiento potencial más elevado.

A preguntas de la prensa, Doménech ha defendido que las reformas del mercado de trabajo son "absolutamente necesarias" porque la tasa de desempleo es "inaceptablemente alta", y ha asegurado que la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy no ha contribuido a la creación de empleo sino que ha evitado su destrucción, porque las previsiones apuntaban a 300.000 empleos en tres años. Pero las reformas "siguen siendo insuficientes" y son necesarias medidas "adicionales" para la creación de trabajo de "calidad".