El dueño de un despacho de asesoría laboral que contrató a Maite Areal, esposa del expresidente autonómico Jaume Matas, ha declarado este martes que le dio empleo porque "sabía que era la mujer del presidente del Govern y la mujer de un exministro", algo que podía ayudar a captar clientes y mejorar su negocio.

Miquel Martorell ha sido uno de los catorce testigos que han prestado testimonio en la segunda jornada del juicio contra Matas por cohecho, por la contratación de su mujer en 2007 en un hotel de Palma como relaciones públicas, que la Fiscalía Anticorrupción considera que fue un regalo encubierto al expresidente de 42.000 euros.

Antes de ser contratada en el hotel, Areal trabajó un año en el despacho cuyo propietario ha explicado este martes al tribunal que accedió a darle empleo porque mantenían amistad desde hacía 25 años y se vio en el compromiso de hacerlo cuando ella se lo pidió, aunque "fue un fracaso".

Ha admitido que no le preguntó por su capacitación o experiencia y se limitó a contratarla "por amistad pura y dura" y a modo de inversión, porque le interesaba ampliar su cartera con grandes empresas. "Qué mejores relaciones se puede tener que la mujer del presidente para captar clientes", ha dicho.

"Los empresarios buscamos resultados y sabía que era la mujer del presidente del Govern y la mujer de un exministro. Si ella no tenía relaciones, el que no las tiene soy yo que soy hijo de un conductor y un desgraciado que intenta levantar un despacho", ha declarado.

Según el empresario, Areal le pidió el trabajo "porque quería estar ocupada, para tener algo que hacer", firmó el contrato sin leerlo y únicamente le rendía cuentas cuando ella quería porque "iba por libre, iba a su bola". "El resultado fue cero pelotero, fue fatal, la despedí y punto pelota", ha declarado el empresario, que ha detallado que se le pagó un finiquito por cese voluntario.

A preguntas del abogado de Matas, el empresario ha señalado que las familias de ambos mantenían amistad desde antes de que el expresidente se dedicara a la política. Ha detallado que uno de sus hijos mantiene todavía una fuerte amistad con un hijo de Matas. "Son más que hermanos", ha afirmado.

El socio del despacho de Martorell, Miguel Amengual, también ha declarado como testigo y ha explicado que fue él quien cuestionó la contratación de Areal pasados unos meses. "Le dije (a su socio) en repetidas veces que no podíamos seguir pagando lo que le pagábamos a esta señora sin ningún rendimiento", ha detallado sobre las razones del despido.

También han declarado como testigos este martes tres exconsellers del Govern, los de Salud, Presidencia y Turismo, Aina Castillo, Rosa Puig y Joan Flaquer, respectivamente. Ninguno de los tres sabía que Areal había trabajado en un despacho laboral ni como relaciones públicas en el hotel Valparaíso, y tampoco tuvieron conocimiento de que la esposa de Matas sufrió dos graves enfermedades en la legislatura 2003-07.

El que fuera conseller de Turismo, Joan Flaquer, ha señalado que durante su desempeño del cargo conoció a algunos relaciones públicas de hoteles, aunque los contactos laborales que mantenía eran fundamentalmente con asociaciones hoteleras y empresarios, pero ha dicho que nunca supo que Areal trabajaba en el Valparaíso.

El portavoz del PP balear, Miquel Ramis, sobrino del propietario del Hotel Valparaíso del mismo nombre, ha asegurado que sí tuvo conocimiento de que la mujer de Matas trabajaba en el establecimiento, aunque no ha podido precisar quién se lo dijo ni en qué momento.

También han declarado como testigos dos ex directores generales: el de Deportes José Luis Ballester que ha dicho no saber nada de la vida laboral de Areal, y el de Emergencias Joan Pol, que sí supo que trabajó para el exalcalde de Muro y hotelero Miquel Ramis, a quien mucha gente acudía para solicitar un empleo.

El presidente de la Fundación Kovacs, Francisco Kovacs, ha relatado que dicha entidad decidió dejar de utilizar los servicios del Hotel Valparaíso y solo volvió a contratarlos en 2007, cuando Areal medió por ellos y solucionó algunos problemas como una rebaja económica y flexibilidad en el registro de los huéspedes.

Tras las declaraciones de 14 testigos este martes, está previsto que el juicio termine este miércoles con la presentación de los informes finales y conclusiones ante el jurado.