La deuda de las familias españolas se redujo un 5,2% en octubre hasta alcanzar los 793.940 millones de euros, en tanto que la de las empresas cayó un 10%, hasta los 1,081 billones, en ambos casos los niveles más bajos desde el primer trimestre de 2007.

Según los datos publicados este lunes por el Banco de España, el endeudamiento de familias y empresas con las entidades financieras se mantiene desde hace varios meses en su nivel más bajo desde hace más de cinco años, muestra de que el crédito no fluye.

Los datos de octubre confirman por cuarto mes consecutivo la contracción de la deuda de las familias, después de que en junio creciera, por primera vez en seis meses, por el repunte de los créditos al consumo.

En esta ocasión, los créditos para estos fines distintos de la adquisición de vivienda han caído un 7,2%, hasta 176.021 millones de euros, mientras que para la compra de vivienda, el descenso ha sido del 4,7%, hasta 614.422 millones.

Por lo que respecta a la deuda de las denominadas sociedades no financieras, las empresas, el recorte del 10% obedece sobre todo a la caída de los préstamos titulizados y fuera de balance, que representan el 61% del total y que se redujeron un 15% desde el año anterior.

El proceso de desapalancamiento (reducción de su concesión de créditos) en el que se encuentran los bancos afecta directamente a su capacidad para conceder nueva financiación a familias y empresas, tal y como publicó 20minutos. El entorno macroeconómico y la crisis del euro tampoco han ayudado a abrir el grifo.

Las tensiones en los mercados de deuda soberana registrados a raíz de la crisis del euro y las normativas aprobadas tanto por las autoridades internacionales (nueva normativa de Basilea III) como por el Gobierno para fortalecer la capitalización de los bancos (los llamados decretos Guindos I y II) "en conjunto limitaron y encarecieron la oferta de crédito a lo largo del año", tal como concluye un informe de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Las autoridades comunitarias señalaron en su informe tras la misión de evaluación al rescate financiero español que "la contracción del crédito tocará fondo en 2014 y a partir de ahí aumentará ligeramente hasta finales de 2015, con la excepción de las pymes".

En los últimos años, la banca española ha recibido ayudas del sector público y del sector privado por un valor superior a los 159.000 millones de euros, incluyendo los 41.300 del rescate europeo. Las cifras oficiales del Banco de España hablan de 61.366 millones de euros, pero se olvidan de algunas partidas y de otras ayudas privadas que ha recibido la banca.

Las entidades han obtenido más de 50.000 millones traspasando sus activos tóxicos al 'banco malo', tienen más de 40.000 millones en pérdidas protegidas y las pérdidas impuestas a los preferentistas les han aportado otros 13.600 millones de forma indirecta para sanearse. Bruselas considera que el 87% del capital que se ha entregado a la banca serán pérdidas.

A pesar de las ayudas públicas y privadas, las entidades financieras siguen denegando el 70% de los créditos y los préstamos hipotecarios siguen en caída libre. Los empresarios, el Gobierno, los organismos internacionales, los empresarios y las familias siguen señalando a los bancos y diciendo que el crédito tiene que empezar a fluir para salir de la crisis.

Y, por el momento, no hay visos de que esta situación vaya a mejorar con rapidez. Los bancos siguen sin estar completamente saneados y el Banco de España ha señalado que las entidades tendrán que seguir provisionando los activos del sector inmobiliario para cubrir riesgos a lo largo del año que viene.