El portavoz del PP en las Corts, Jorge Bellver, ha asegurado hoy que todo el grupo popular "asume y participa de la decisión, triste pero inevitable, de cerrar la Radio Televisión Valenciana (RTVV)" y ha criticado la "absolutamente lamentable y reprobable manipulación política y la utilización del dolor de los trabajadores y sus familias por parte de los representantes de los partidos de izquierdas".

En un comunicado, el diputado ha reiterado que "no ha quedado otra alternativa que el cierre tras una decisión judicial que inviabiliza el proyecto que ya se había puesto en marcha, porque es inasumible recuperar a toda la plantilla" y ha incidido en que "la responsabilidad política en esta decisión es de todo el Partido Popular de la Comunitat".

"Así lo sentimos y así lo asumimos ante quienes han entendido desde el principio la resolución que hemos tomado, ante quienes lo entenderán en el futuro y también ante quienes no lo entenderán nunca", ha asegurado el 'síndic' del PP.

A su juicio, "lo que es absolutamente lamentable y reprobable es la manipulación política y la utilización del dolor de los trabajadores y sus familias por parte de los representantes de los partidos de izquierdas, partidos que no han dudado en atacar a la RTVV y a sus profesionales durante años, boicoteando su trabajo y pidiendo públicamente el cierre de la televisión y la radio pública".

"Para la izquierda y los nacionalistas, la prioridad es la ideología, la propaganda mediática y la manipulación de los sentimientos, sobre todo del sufrimiento de las personas, con el único objetivo de hacer apología contra el Partido Popular. No les importa la realidad, ni la necesidad, ni la responsabilidad de bienestar común", ha añadido Bellver.

En cualquier caso, ha incidido en que desde el grupo popular seguirán explicando los motivos que nos han llevado a tomar esta determinación "pensando sólo en los cinco millones de habitantes de la Comunitat y en su bienestar".

Asimismo, el portavoz 'popular' ha explicado que en que "comunidades gobernadas por la izquierda, como Andalucía, prefiere seguir aumentando el presupuesto de su televisión autonómica mientras cierra centros de salud y despide a 7.000 personas del sector sanitario y a 7.500 profesores". "Algo similar ocurre en comunidades gobernadas por nacionalistas como Cataluña", ha concluido.