El Ayuntamiento de Teruel ha mejorado la seguridad en el Parque de San Antón, ubicado debajo del Viaducto en el Barrio de San Julián, con la instalación de unas vallas que permiten el acceso haciendo una 'ese', de manera que la salida directa en línea recta no es posible, impidiendo que los pequeños salgan corriendo a la calzada.

Esta actuación ha sido "muy demandada por los vecinos del barrio" y la han realizado los servicios municipales, ha informado el consistorio turolense en un comunicado, que ha precisado que en ella se ha tenido en cuenta la anchura de sillas de ruedas y de los carritos de niños.

"Se mejora así la seguridad de este espacio que ya contaba con una valla protectora en su perímetro, excepto en los accesos", han apuntado las mismas fuentes.

El concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento de Teruel, Jesús Fuertes, ha explicado que al conocer la inquietud de los vecinos, "y aunque hay un paso de cebra, estudiamos la mejor solución visitando el lugar con los técnicos municipales y se llegó a la conclusión de que colocando unas vallas como las que se han puesto se sigue permitiendo el paso por esa zona, pero se evitan las situaciones de peligro".

Por su parte, el concejal de Comercio, Industria y Empleo del consistorio turolense, José Manuel Valmaña, se ha acercado este viernes hasta el parque para comprobar 'in situ' cómo ha quedado el acceso tras la colocación de las vallas protectoras.