Un total de 24.466 catalanes con derecho a prestación de la Ley de Dependencia  seguían sin recibirla a 31 de octubre de 2013, un 15,35% del total, según datos del Ministerio de Sanidad, Seguridad Social e Igualdad. Sin embargo, y pese a los recortes, la lista de espera se ha reducido sustancialmente desde enero de 2012, cuando 61.502 personas esperaban recibir una prestación, es decir, uno de cada tres dependientes.

La Consejería de Bienestar Social de la Generalitat asegura a 20minutos que el 75% de los beneficiarios que aún no reciben su prestación, son personas a las que se ha concedido una ayuda económica para cuidadores no profesionales, sujeta al real decreto estatal que la suspende durante dos años. El resto están vinculados a problemas de pago de la prestación económica vinculada a servicio, una ayuda que Bienestar Social ha suspendido transitoriamente.

En cualquier caso, el colectivo Pendientes de la Ley de Dependencia –creado este año– ha empezado a recoger firmas en la plataforma change.org para reclamar el pago de las ayudas y visualizar esta problemática, así como presentar una queja colectiva al Síndic de Greuges con todas las familias perjudicadas.

De las 278.871 solicitudes presentadas en Catalunya, el 97,26% ya han obtenido una respuesta y en 159.380 casos (el 58,76%), ésta ha sido positiva. De todos los dictámenes, el 21,08% ha concedido dependencias de grado III (57.177), el 31,02% de grado II (84.139) y el 6,66% de grado I (18.064).

Los dependientes reciben 177.452 prestaciones, con una media de 1,32 ayudas por personas. De éstas, 79.786 son prestaciones por servicio (el 44,96%, casi doce puntos menos que la media estatal) y otras 97.666 son ayudas económicas para cuidados en el entorno familiar (un 55,04%, lejos del 43,15% de media estatal).

A diferencia del resto del país, más de la mitad de las prestaciones que concede la Generalitat son ayudas para cuidadores no profesionales, es decir, para personas que se dedican a cuidar de sus seres queridos enfermos.

Durante una entrevista a este periódico, la consellera Neus Munté recordó que Cataluña apuesta por estas ayudas, que permiten que el enfermo permanezca en su hogar y, por eso, organizan cursos de formación con varias entidades para que los familiares puedan atenderlos correctamente.

El resto de ayudas está repartido de forma más homogénea. La prestación para atención asistencial supone el 11,67% del total (con 20.711 beneficiarios); la ayuda a domicilio, el 10,15% (18.006); el servicio de teleasistencia, el 9,34% (16.573) y la ayuda vinculada a servicio, ahora suspendida, representa el 7,55% (13.400). Otras dos tipologías de ayudas suponen menos del 2%.

Un informe del Tribunal de Cuentas incluido en la última memoria del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) ha hecho aflorar 1.469 expedientes de personas fallecidas que seguían en las estadísticas, y otros tres expedientes que estaban duplicados. El número total de casos señalados por el órgano fiscalizador en Catalunya asciende a 2.089, el 8% de los detectados en España.