El alcalde de El Burgo de Osma, Antonio Pardo, ha asegurado este jueves que el Ayuntamiento burgense, al que pertenece el despoblado de Navapalos, "sólo quiere regularizar la situación" de tres viviendas municipales que se remodelaron para su cesión en los años 80 a la ONG Inter-Acción, proceso que "no se culminó".

Al parecer, estos inmuebles se encuentran ocupados de forma ilegal, por lo que la Junta de Gobierno Local del Consistorio de El Burgo de Osma del 12 de noviembre acordó ejercer las acciones necesarias para la defensa de los bienes y derechos municipales de la localidad de Navapalos.

El acuerdo se toma tras tener conocimiento de que, recientemente, personas de la organización con la que se iniciaron los trámites a mediados de la década de los 80 u otro ente asociativo están ocupando inmuebles de propiedad municipal del pueblo.

Cabe recordar que en 1985 el Ayuntamiento de El Burgo de Osma permitió la ejecución pacífica de los bienes inmuebles de propiedad municipal sin oposición de ningún tipo, de tal forma que Inter-Acción ha ostentado el uso pacífico de los edificios municipales sobre los que ha hecho obras de restauración sin la oposición del Ayuntamiento.

No obstante, no es suficiente esa actuación permisiva para transmitir la propiedad, por lo que se ha producido una situación de ocupación sin que exista título jurídico legítimamente de uso de los inmuebles.

Pardo ha explicado que el Consistorio ha tratado de ponerse en contacto con la ONG sin conseguirlo, como también se han devuelto las cartas que se han enviado desde el Ayuntamiento a los habitantes de estas viviendas.

Los bienes ocupados cuentan, además, con la particularidad de que son de dominio público (Casa Consistorial y Escuelas, no desafectadas expresamente).

Es por ello por lo que se acordó, por parte del Ayuntamiento de El Burgo de Osma, realizar las actuaciones de hecho y a ejercer las acciones necesarias para la defensa de sus bienes y derechos, no permitiendo la ocupación de sus bienes por terceros sin título que lo legitime y por tanto considerar el precario extinguido por el mal uso del mismo y desaparecer ese uso dentro de esa finalidad intrínseca del proyecto primitivo.

No obstante, el Consistorio burgense está abierto a cualquier negociación que legitime ese uso de los edificios municipales a través de un nuevo proyecto específico