Ana Rosa Quintana: "Quizá hay que plantearse si los españoles quieren monarquía o república"

  • La periodista, al frente de El programa de AR, se asienta como la reina de las mañanas con una media del 21,9 %  de cuota de pantalla.
  • Su diferencia respecto a Espejo Público es de hasta 4,6 puntos.
  • El magacín suma ya su décima temporada y es el más longevo de la televisión.
  • "Cuando empezamos, el programa funcionaba porque hablábamos de Gran Hermano, después porque estaba Belén Esteban, más tarde por el corazón y ahora por los sucesos", explica la presentadora.
La presentadora Ana Rosa Quintana mira por la ventana de su despacho en Telecinco.
La presentadora Ana Rosa Quintana mira por la ventana de su despacho en Telecinco.
JORGE PARÍS
La presentadora Ana Rosa Quintana mira por la ventana de su despacho en Telecinco.

La presentadora está al frente del magacín más longevo de la televisión. El programa de AR (Telecinco) ha acumulado una cuota media de pantalla del 21,9 % en noviembre y ha logrado una ventaja de hasta 4,6 puntos respecto a su gran rival, Espejo Público (Antena 3), cifras que le avalan como la reina de las mañanas. Ni siquiera el 'robo' de su excolaborador estrella experto en sucesos, Nacho Abad, que ahora trabaja en la competencia, le perjudicó. Susana Griso apenas logró una efímera superioridad en el share los primeros días de la temporada. "La audiencia presiona pero también ayuda a saber qué interesa al espectador. Hay que interpretarla desde la autocrítica", confiesa la periodista que solo desconecta el viernes a mediodía. Hasta entonces, al cien por cien: "me acuesto con los periódicos y la tableta porque no tengo televisión en mi cuarto", revela.

Diez temporadas al frente del magacín más longevo de la televisión. ¿Cuál es el secreto?

Aquí no hay secretos. Esto se trata de levantarte todos los días a currar doce horas diarias. Una casualidad puede ocurrir una vez en la vida pero el día a día es rodearse de buenísimos compañeros.

¿Le da miedo caer en la rutina?

Con este programa, rutina cero. Si hay una profesión especial es ésta porque ningún día es igual, nunca sabes con qué te vas a encontrar. Aunque creas que llevas un programa muy atado, en cuanto empieza el directo empiezan a pasar imprevistos. Los programas en directo son apasionantes.

¿Le apetece hacer algo diferente?

Lo hago todo, este programa tiene la ventaja de tener entretenimiento, actualidad, política, sucesos, economía, corazón, entrevistas... Es un regalo.

¿Se abusa de los sucesos para enganchar a la audiencia?

Cuando empezamos hace diez años, el programa funcionaba porque hablábamos de Gran Hermano, después porque estaba Belén Esteban, más tarde porque teníamos corazón y ahora porque tiene sucesos. El contenido del programa lo marca la actualidad. ¿Hay algún medio que no haya hablado del crimen de Asunta? Hay hechos tan incomprensibles que acaparan la actualidad pero pasado mañana puede ser un tema político, a veces hemos hecho mesas políticas de hora y media (la mitad del programa), o de corazón, o de La Voz, o de economía... Hacer este programa es tener la intuición de qué preocupa e interesa a la gente en cada momento.

¿Cómo le sentó que Nacho Abad se fuera con Susana Griso?

Fue una sorpresa pero nunca me preocupé, de hecho continué con mis vacaciones sin que me creara ninguna crisis. Un programa de televisión es un equipo y este equipo formado por más de 40 periodistas y colaboradores tan magníficos como los que hay aquí no se sustenta ni se desequilibra por una persona.

Su distancia respecto a Espejo Público ha superado los 4,5 puntos. Aunque sea de lejos, ¿le preocupa la competencia?

La competencia no es mala. Siempre y cuando ganes tú, es buena —dice con una sonrisa pícara—.

El 'caso Mari Luz', la 'guerra de pinganillos' [tensión en directo entre los reporteros de El programa de AR y Espejo Público por entrevistar a la reina del carnaval quemada]... ¿Vale todo por una exclusiva?

Nunca ha habido 'guerra de pinganillos' —interrumpe antes de que termine la pregunta—. No es verdad. De hecho, Susana Griso lo reconoció en una entrevista, que es verdad que estás en directo viendo una cosa y a lo mejor no tienes toda la información. La 'guerra de pinganillos' era una entrevista que teníamos pactada. Punto. Pero entiendo que allí había muchos reporteros y se creara confusión. Y el 'caso Mari Luz' fue un gran éxito profesional de este programa, como se ha demostrado judicialmente. Lo que al principio fue una faena se acabó convirtiendo en una ventaja porque un juez certificó que no había habido nada de lo que se nos acusó y que esa señora no había cobrado.

¿Qué no haría por una exclusiva?

Mentir —dice sin dudar—. Después de 30 años, estás en esta profesión porque las personas que te ven entienden que no les mientes. Puedes equivocarte, todos nos equivocamos, puedes expresar una opinión desafortunada pero jamás puedes mentir conscientemente.

En su entrevista a Belén Esteban le dijo que ella no era cantante, ni actriz, ni bailarina... sino un personaje. Un personaje que ha creado usted.

No es verdad. Belén es ella misma un fenómeno mediático. Cuando la conocí era inocente y espontánea, representaba a todas esas chicas que son la gran masa crítica, de barrio, de pueblo, que quizá no han terminado sus estudios y para todas ellas era un modelo de aspiración. Tenía muchos elementos que conectan muy bien con toda esa gente y que si no se han visto representados, sí reflejados de alguna manera. Creo que su secreto para mantenerse durante tantos años ha sido no pasarse al otro lado, seguir siendo esa chica de barrio y no traicionar a los suyos.

¿Tiene alguna espinita profesional?

No. Ya he hecho prácticamente de todo y lo que me gusta, que es el directo. Y lo que no he hecho es porque no estoy capacitada para ello.

¿Quién es su principal crítico?

Estoy rodeada, prefiero no preguntar cómo lo he hecho. A mí no hay nadie que me dé la razón. ¡Ya quisiera tener a alguien que me hiciera la pelota! Pero ése es el secreto: rodearse de gente que te quiera y que te diga la verdad.

¿Le preocupa el sistema educativo que van a tener sus hijos pequeños?

Tengo la suerte de poder llevarlos a un colegio inglés. Los padres intentamos suplir en nuestros hijos las carencias que hemos notado de pequeños. Es un caos lo que está ocurriendo con la Educación desde que estamos en democracia. Me parece terrible que nuestros parlamentarios hayan sido incapaces de ponerse de acuerdo pensando en el futuro, en 20 ó 30 años, más allá de en sus propios intereses electorales. Estamos hablando del futuro de un país, debería ser un tema consensuado, no puede cambiar el plan educativo cada que vez que llega un Gobierno.

¿Cómo se las arregla para conciliar su vida laboral con la familiar?

Trabajando 28 horas al día. Como la mayoría de las mujeres que trabajan y tienen hijos, quitándote tiempo de ocio, aficiones, ver a tus amigas, ir al gimnasio... Llevando una vida muy organizada: me levanto muy pronto, aprovecho el mediodía para hacer todo lo que pueda e intento llegar a mi casa a las seis de la tarde para hacer deberes. Los de español, porque los de inglés se parten de risa cuando me escuchan —puntualiza con sinceridad—.

¿Piensa en la jubilación?

Cuando sea mayor... no sé cuántos años me faltan para ser mayor.

¿Qué le parece que se retrase la edad para retirarse?

Por obligación, me parece fatal. Quizá no hay otro remedio porque es verdad que la población española dentro de 25 años va a ser mayoritariamente de más de 65 años y eso, económicamente, no se puede sostener. Pero para la gente que tiene profesiones duras, me parece un horror, debería ser voluntario.

¿Si pudiera elegir un despacho en el que rebuscar, cuál sería?

En el de Pedro J. Ramírez [el director del diario El Mundo], porque debe tener muchas cosas muy interesantes. O en el del director del CNI, Félix Sanz.

¿Está a favor de la paridad en el Gobierno?

Estoy a favor de que estén los mejores, sean hombres o mujeres. Pero es verdad que para avanzar en igualdad, a veces hay que tomar medidas correctoras (que no es lo ideal). Las mujeres todavía tenemos un techo de cristal, fíjate en los consejos de administración de las grandes empresas y de los medios de comunicación. ¿Cuántas mujeres hay pisando moqueta? Muy pocas.

¿Hay alguna política que le despierte especial admiración?

Las mujeres valientes y que hablan claro. El otro día escuchaba a Susana Díaz y creo que inyecta aire fresco en la política. Esperanza Aguirre, que dice lo que le parece. Las mujeres con un discurso propio, independientemente del partido al que pertenezcan.

¿Qué valoración tiene de la situación que atraviesa la Casa del Rey?

El rey tiene que seguir siendo rey mientras viva y a lo mejor, en algún momento, hay que plantearse qué tipo de Estado quieren los españoles: monarquía o república. Aunque entiendo que el príncipe, según me cuenta todo el mundo porque yo le conozco poco, es una persona muy preparada, sería una buena decisión para él. Y además tiene que arreglar sus asuntos personales.

¿Qué es lo que más le preocupa de la actualidad?

El paro y todo lo que conlleva, como los desahucios y la malnutrición de los niños, y la salida de los violadores de la cárcel.

Los periodistas estamos mal valorados. ¿Qué estamos haciendo mal?

Los periodistas somos muy incómodos pero yo creo que no estamos mal valorados, mucho peor considerados están los políticos.

Tiene Twitter abandonado...

Me encanta, me gustaría tener más tiempo y ser más participativa pero no entro mucho porque hice una promesa en casa. Si llegara del trabajo y me metiera en Twitter no hablaría con ellos. Además hay algunos especímenes desagradables por ahí muy incómodos.

¿Qué ve en la televisión?

Veo todos los informativos. Y los programas también, por lo menos un par de veces.

¿Está enganchada a alguna serie?

No me engancho mucho. Pero sí que me compro una serie entera y me la veo de cabo a rabo en dos tardes, como Newsroom, Breaking Bad, Homeland... Y la que me va a gustar mucho es Alatriste.

Una producción de la casa...

¡Es verdad! Ya he visto un capítulo y es buenísima —exclama en defensa de su objetividad—.

¿Ve cadenas extranjeras?

Sí, mucho. Por mi productora, veo muchos formatos. Los nórdicos están haciendo una televisión muy buena, atrevida e innovadora. Y las cadenas americanas lo están haciendo muy bien en el prime time y con las series, pero no en el day time, donde flojean. Cualquier programa de esa franja en España es infinitamente mejor y con más medios y más ritmo. La televisión que se hace en España es magnífica.

¿Qué consejo de belleza le daría a sus espectadoras?

Hago lo que puedo. No estoy muy obsesionada, no me he operado nunca y no pienso hacerlo. Intento cuidarme lo normal, voy al dermatólogo un par de veces al año, al salón de belleza como mucho tres veces al año, llevo una alimentación equilibrada y practico yoga.

¿Qué caprichos le gusta darse a usted misma?

El tiempo. Estar con mi familia y amigos sin prisas, sin mirar el reloj.

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