Cuatro de los cinco acusados de asaltar una vivienda de Jaén a punta de pistola en octubre de 2012 han negado este miércoles haber participado en dicho suceso ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial jiennense que ha enjuiciado este caso, así como otro supuesto robo cometido en noviembre del pasado año en otro domicilio situado en la carretera Jaén-Valdepeñas.

El juicio ha quedado este miércoles visto para sentencia y se ha celebrado a pesar de que la quinta persona imputada, identificada como Y.C.P., a quien la Fiscalía atribuye un presunto delito de receptación, no se ha personado en la vista, que con anterioridad había tenido que ser suspendida en tres ocasiones.

A pesar de que el Ministerio Público sitúa a las cinco personas imputadas, identificadas como J.C.S. —condenado en 2011 por un delito de amenazas en el ámbito familiar y otro de conducción bajo los efectos del alcohol—, A.S.A., J.M.S.B., J.J.C.I. y Y.C.P., en el asalto, a punta de pistolas, de un domicilio particular de la capital jiennense cuando su propietario se encontraba en su interior, los cuatro que han declarado han negado haber participado en el mismo.

Así, J.C.S. ha aseverado que el 27 de octubre de 2012, cuando, según la Fiscalía, éste participó en un robo violento en una vivienda de la calle Olivo de Jaén, "no entró en el referido domicilio", si bien ha señalado que sí sacó dinero en un cajero automático con una tarjeta de crédito que "no era suya" y que le habían dado "unos rumanos" a quienes, según ha explicado, "les custodiaba armas a cambio de dinero u oro".

De esta manera, según su versión, esa noche, en la que ha apuntado que "había bebido", dichos extranjeros "le propusieron sacar 600 euros con esa tarjeta", adelantándole que "la mitad sería para él" y, después de intentarlo sin éxito una primera vez, fue "en busca de A.S.A. y luego llamó a su hijo", J.C.C.I., para que le acompañara hasta el cajero de donde finalmente extrajeron 300 euros.

Tras confirmar que su exmujer lo ha implicado en dicho robo, este encartado ha apuntado la posibilidad de que esa confesión haya estado motivada por "alguna disputa" existente entre ellos, al tiempo que ha indicado que en la rueda de reconocimiento posterior a los robos que se le atribuyen portaba un "chándal" que lo hacía "destacar" entre los demás que participaban en la misma, que se encontraban "bien trajeados", y que en las fechas en las que se produjo el segundo robo de la carretera de Jabalcuz "no podía moverse" como consecuencia de "una fractura" que padecía.

Por su parte, el acusado A.S.A. ha defendido que la noche del 27 de octubre "no estuvo con el resto de acusados", de forma que "sólo vio a J.C.S.", quien, según su versión, "fue a su casa para pedirle que lo acompañara a un cajero a sacar dinero", explicándole que "había llegado a un trato con los extranjeros", si bien decidió "no salir de su casa", por lo que "no intervino" en el robo de la calle Olivo.

De igual modo, J.J.C.I., hijo de J.C.S., ha señalado que la noche del 27 de octubre su padre lo llamó "varias veces como borracho" y alrededor de las 1,30 horas de la madrugada "le pidió que lo recogiera con un coche en el Gran Eje" de Jaén, donde se encontraban en ese momento "su padre, A.S.A. y un muchacho con una capucha que no se quitó en ningún momento", por lo que "no sabe quién era".

Tras "sacar 300 euros de un cajero de la Avenida de Andalucía, fueron a otro cajero en su coche, donde no pudieron sacar más", según ha añadido este encartado, que ha indicado que a él "le dieron 50 euros" de la cantidad extraída.

Por último, el cuarto de los acusados que ha declarado en el juicio, J.M.S.B., ha negado haber estado con J.J.C.I. —con quien mantiene "una buena relación"— la noche del 27 de octubre de 2012, por lo que "no sabe por qué le han implicado" en ese presunto robo, ya que ese día "estuvo con un amigo por la tarde y después se fue a su casa, adonde llegó a las nueve y pico y donde estaban su mujer y su hermano", por lo que "en ningún momento" estuvo en la calle Olivo, que "ni siquiera sabe dónde está".

Peticiones de penas

Pese a estas declaraciones, la Fiscalía ha elevado a definitivas las peticiones de penas solicitadas en su escrito de calificación, según ha confirmado a Europa Press la abogada que ejerce la defensa de J.C.S., Francisca Hombrados, que pide la libre absolución para su cliente.

En concreto, el Ministerio Público considera a J.C.S. autor de dos delitos de robo con violencia en casa habitada con uso de armas en concurso con sendos delitos de detención ilegal, por cada uno de los cuales solicita una pena de seis años de prisión, así como de otro de tenencia ilícita de armas, ya que en el registro de su domicilio realizado en noviembre de 2012 por orden judicial fueron intervenidas "una pistola semiautomática accionada por gas comprimido y una pistola semiautomática en perfecto estado de funcionamiento", además de "diversa munición", a pesar de que éste carece de "guía de pertenencia y licencia" para ello.

Igualmente, solicita para el mismo acusado una pena de seis meses de prisión por un delito de estafa en grado de tentativa, y el pago diario de seis euros de multa durante dos meses.

Asimismo, la Fiscalía pide para A.S.A. y J.M.S.B. una pena de seis años de cárcel por el referido delito de robo con violencia en casa habitada, otra de la misma magnitud por el delito de estafa en grado de tentativa, y el pago diario de seis euros de multa durante dos meses.

Para el acusado J.J.C.I., el Ministerio Fiscal interesa una pena de seis meses de cárcel por robo con violencia y de un año y seis meses de prisión por un delito de receptación, que también imputa a la acusada Y.C.P., para quien solicita, por ello, el mismo castigo de un año y seis meses de prisión.

Por último, la fiscal también solicita para los cinco acusados el pago "conjunto y solidario" de una indemnización superior a 10.000 euros a la víctima del primer robo, y para J.C.S., además, otro abono de 3.688,89 euros al propietario de la casa de la carretera Jaén-Valdepeñas.