La instrucción del 'caso Madrid Arena' no concluirá en diciembre, como había previsto el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Según los abogados de las víctimas, la retirada de la jueza de apoyo del juzgado de Instrucción número 51 ha provocado un frenazo en el proceso que obligará a alargar las pesquisas hasta los primeros meses de 2014.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) designó en marzo a Adela Viñuelas, titular del juzgado de lo Penal número 19, para auxiliar al encargado del 'caso Arena', Eduardo López Palop. Este se había quejado reiteradamente de que carecía de ayuda -en algunos momentos, tuvo que trabajar incluso sin su secretario judicial- a pesar de que el caso contaba ya con cinco niñas fallecidas, más de 40 heridos y 24 imputados.

Viñuelas no aterrizó en su juzgado hasta mayo. Durante seis meses, se ocupó de sacar adelante los entre 15 y 25 juicios de faltas diarios que ahogaban a López Palop y le impedían practicar las diligencias del Arena con la rapidez necesaria.

El trabajo de su colega, según admite el magistrado en privado, fue vital para que permitirle relanzar el procedimiento que implica, principalmente, al empresario Miguel Ángel Flores, a varios concejales de Ana Botella y al jefe de la Policía Municipal.

Sin embargo, el período de servicio de la auxiliar concluyó el pasado 30 de octubre. Desde entonces, López Palop ha vuelto a los juicios de faltas mientras reclama al CGPJ que le devuelvan el apoyo.

"Él se ve impotente. El forense está saturado. No tienen capacidad para llegar a más", admiten fuentes del proceso.

López Palop no se explica lo que sus colegas de profesión califican de "falta de sensibilidad" por parte del órgano de gobierno de los jueces. "Un juzgado de Instrucción no es la Audiencia Nacional. Aquí nos cae todo, desde atropellos en bicicleta a discusiones de vecinos. Cuando te cae un caso grande, es un marrón", señala un juez de Plaza de Castilla.

Los familiares de las víctimas tampoco lo entienden. "Parece que tienen pocas ganas de devolvernos a la jueza. ¿Es que no interesa terminar pronto?", se pregunta Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce.

María José Siñeriz, su letrada, insiste en que la causa no puede retrasarse más. "Aún hay que tomar declaraciones, realizar pruebas, instruir diligencias, decidir sobre alegaciones... El juez hace lo que puede, pero no vamos a acabar en diciembre, desde luego. ¿Por qué no se nombra un juzgado auxiliar? Debe ser que no es importante que un caso con cinco niñas muertas y 24 imputados se instruya rápidamente. La Justicia, si es lenta, no es Justicia", critica.