Las cerca de 50.000 familias que tienen mascota en Zaragoza podrán viajar desde finales de año en autobús y tranvía junto a sus animales. Aunque con numerosas restricciones: bozal, transportín, ir en la mayoría de casos en el último vagón del tren urbano… La comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza ha dado el visto bueno a la nueva ordenanza municipal de tenencia y circulación de animales en la ciudad, que se aprobará totalmente el próximo viernes y empezará a funcionar antes de que acabe el año.

La nueva ley sustituye a la normativa que hay ahora mismo en vigor, que data de 1994. Además del uso del transporte público, regulará también la forma en que se debe sacar a los animales a la calle, con novedades como la suelta de los perros en los parques a determinadas horas, y las sanciones, que se endurecen y castigan con multas mucho más altas el maltrato a los animales o las molestias a vecinos, viandantes, etc.

La ordenanza diferencia entre viajar en autobús urbano y tranvía. En el primero de los casos, solo podrán acceder las mascotas de menos de diez kilos y siempre tendrán que ir en transportín. Para el tren urbano, depende del tamaño del animal.Si van en transportín (y por lo tanto son pequeños), podrán ir en cualquier vagón del convoy. Pero si van sueltos, aunque pesen menos de diez kilos, tendrán que viajar en el último vagón, y además llevar bozal e ir siempre en brazos de sus dueños.

Si el animal que se quiere meter al tranvía pesa más de diez kilos, la ordenanza permite que vaya  en el último vagón, con bozal y debidamente atado; pero solo si es el único animal de ese tamaño en el vagón. En este caso se establece la opción de que un mismo dueño pueda llevar dos animales. Si una persona intenta acceder al último vagón y ya hay otra con un perro grande, tendrá que esperar al siguiente convoy.

Hasta ahora, al tranvía se podía subir con carritos de bebé y sillas de ruedas, ubicándolas en las zonas reservadas para ellos. También con bicicletas, aunque solo fuera de las horas punta en que las frecuencias son superiores a los cinco minutos.

Cuando la ordenanza entre en vigor, los dueños podrán sacar a sus animales sueltos por el parque, aunque también con limitaciones. Podrán moverse libremente por las zonas verdes de más de mil metros cuadrados (la mayoría de los parques de Zaragoza), aunque con un horario restringido.

Se limitará a tramos horarios nocturnos concretos: de 20.00 a 9.00 horas entre el 1 de noviembre y el 30 de abril, y de 21.00 a 9.00 horas entre el 1 de mayo y el 31 de octubre. El Ayuntamiento señalizará las zonas verdes en las que no se pueda pasear a las mascotas sueltas.

Las multas relacionadas con las mascotas suben. Actualmente oscilan entre los 30 y los 150 euros. Con la nueva ordenanza, la más leve se sancionará con 50 euros y la más grave, normalmente ligada al maltrato del animal, con 1.500 euros.

No recoger las cacas, por ejemplo, se sancionará con 80 euros, y los comportamientos que perturben la convivencia, hasta con 500 euros.