El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería, José Manuel Ortiz Bono, ha asegurado este martes que el Gobierno andaluz mantiene abierto el recuento de daños por la tormenta de granizo que cayó el pasado 20 de noviembre en El Ejido sin que tenga "interés alguno" en "minimizar la intensidad ni la extensión de los daños provocados".

Así ha contestado Ortiz al alcalde de El Ejido, Francisco Góngora (PP), quien este martes solicitaba al Gobierno andaluz que estuviera "a la altura de las necesidades" en cuanto a la evaluación de hectáreas dañadas, ya que las cifras de ambas administraciones distaban según sus propios recuentos.

El delegado, quien ha apelado a la "lealtad institucional" y a la "colaboración a la hora de buscar soluciones para los afectados", ha manifestado que "no entrará en polémicas estériles" a propósito de las estimaciones de daños y ha asegurado que "sea cual sea el alcance definitivo del perjuicio en el campo, la Junta de Andalucía no va a regatear ni en el número de hectáreas de invernaderos afectados, ni en la cuantía de las pérdidas, ni a la hora de buscar ayudas para los agricultores".

En este sentido, el delegado ha recordado que los técnicos de la Consejería "se echaron a la calle el mismo día 20 nada más acabar la tormenta" y desde entonces han recorrido "toda la zona afectada recopilando datos para cuantificar los efectos".

En el caso de los invernaderos totalmente hundidos, la cifra de 70 hectáreas que se barajó en un principio ha sido revisada por los técnicos de la Oficina Comarcal Agraria, que con los últimos datos, hablan de 80 hectáreas. No obstante, Ortiz afirma que "se trata de estimaciones, y que si el Ayuntamiento o el propio sector disponen de otros datos, la Consejería modificará dicha cifra".

Daños de menor consideración

Por lo que se refiere a las estimaciones de daños de menor consideración y en muchos casos menos visibles —porque se han registrado en el interior de los invernaderos—, la Consejería además de los datos recabados por los técnicos, está abierta a los que puedan aportar desde el Ayuntamiento de El Ejido, así como las declaraciones de daños que presenten los agricultores o las organizaciones profesionales agrarias.

En cualquier caso, en el informe cualitativo que está elaborando la Delegación Territorial se habla de una "gran variedad de daños" provocados principalmente por el agua en la zona de escorrentía, como el derribo de muretes perimetrales de los invernaderos, rotura de tuberías de riego, arrastre y pérdida de arena, así como de daños de diversa consideración en los cultivos, tanto por encharcamiento del suelo, como por el exceso de humedad.

"No es fácil cuantificar con exactitud el alcance de perjuicios en tan poco espacio de tiempo", ha reconocido el delegado, quien recuerda que si bien el día 20 fuentes del sector llegaron a cifrar en 300 hectáreas la superficie de invernaderos afectada, desde el Ayuntamiento de El Ejido, el día 21 se hablaba de "casi 150 hectáreas contadas y localizadas totalmente desplomadas".