Los servicios jurídicos de la UGT han denunciado ante los tribunales de justicia el impago de parte de las indemnizaciones a los 36 trabajadores despedidos en la Funcació Caixa Castellón hace ya más de un año en aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

Según ha señalado en un comunicado, la fundación adeuda todavía más de un millón de euros a la plantilla despedida el 30 de septiembre de 2012, 36 de los 42 trabajadores que tenía en aquel momento. "En el proceso de negociación del expediente, la representación de los trabajadores y la propia plantilla despedida aceptaron que el pago de las indemnizaciones se realizara en dos fases", ha explicado el sindicato.

La primera parte de la indemnización se realizó coincidiendo con la salida de la empresa del personal, pero —ha lamentado UGT— el pago de la cantidad restante, un tercio del total, "fue aplazado hasta que se celebrara una asamblea de Bancaja que debía tomar determinados acuerdos relacionados con la cuestión".

"La programada asamblea nunca se celebró, debido al proceso seguido en el grupo Bancaja, entidad financiera valenciana integrada en el entramado de Bankia, grupo pilotado de facto por la madrileña Caja Madrid", ha aclarado.

Al respecto, UGT ha destacado que ahora los trabajadores despedidos "se sienten engañados y, ante la inhibición de la representación empresarial, han denunciado, a través de los servicios jurídicos del sindicato, y con el asesoramiento de la dirección de la Federación de Servicios de UGT (FeS-UGT) en Castellón, a las tres empresas implicadas en el impago: Fundación Caixa Castelló, Bancaja y Bankia, cuya denuncia ha sido admitida en el juzgado Social número 4".

Al preceptivo acto de mediación y conciliación administrativa no se presentó la representación de las empresas denunciadas, lo que ha "indignado" a los trabajadores en su día despedidos, "pues consideran injustificable que quienes firmaron con ellos los compromisos de pago por los despidos ahora reaccionen escondiéndose", ha añadido el sindicato.

UGT ha recordado que el presidente de la Fundación Caixa Castelló en el momento de realizarse los despidos era Antonio Tirado, "persona bien conocida por estar imputada en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional contra la antigua cúpula del Banco de Valencia, por los delitos de falsedad contable, apropiación indebida y gestión desleal".