El PSPV en el Ayuntamiento de Valencia ha presentado un total de 28 enmiendas a los tributos municipales de 2014 para que sean "más justo", "más fáciles de pagar" y para que "ayuden a reactivar la economía para crear empleo".

Así lo ha indicado el portavoz del grupo socialista en el consistorio, Joan Calabuig, en una rueda de prensa, en la que ha aseverado que su grupo apuesta porque los tributos "faciliten la recuperación económica de Valencia" y ha propuesto "bonificaciones sociales que tengan en cuenta la situación particular de cada contribuyente".

Calabuig, que ha explicado sus propuestas junto con el concejal Pedro M. Sánchez, ha reclamado unos impuestos "más progresivos" y "más facilidades en el pago, aumentando los plazos". En concreto, los socialistas plantean que los ciudadanos puedan pagar "a través de un documento único" y que tengan la posibilidad de fraccionar la cuota total hasta en 12 meses.

Entre las propuestas, ha hecho hincapié en que los impuestos sean "más justos" y contemplen bonificaciones para las familias con menos recursos, para los hogares monoparentales o monomarentales, víctimas de la violencia de género, las personas con discapacidad o los jubilados, y que en todos los casos se tenga en cuenta la renta.

Asimismo, los socialistas han vuelto a reclamar que los edificios no dedicados al culto que pertenezcan a las confesiones religiosas paguen el IBI, que los bancos paguen más por los cajeros o que las empresas explotadoras de servicios abonen el 1,5 por ciento de los ingresos derivados de la utilización del suelo, subsuelo y el vuelo de las vías públicas. En este ámbito han recordado que el Ayuntamiento redujo la bonificación por domiciliación bancaria del 5 al 2 por ciento y los socialistas han planteado que vuelva a recuperar el descuento inicial.

Las bonificaciones

Respecto a las bonificaciones, abogan por aplicarlas a los vehículos de tracción mecánica que contaminen menos o para la rehabilitación de edificios, mediante la reducción del ICIO con el objetivo de estimular la reactivación económica y la creación de empleo.

Asimismo, los socialistas han explicado que el equipo de gobierno ha reducido el tiempo para que los contribuyentes hagan alegaciones a las liquidaciones tributarias a 10 días y la propuesta del grupo socialista es que se mantengan los 15 días.

Para Calabuig, "la situación económica crítica de algunos ciudadanos hace necesario que el ayuntamiento facilite el pago de los impuestos a través de aplazamientos y fraccionamiento, pero reduciendo las cantidades mínimas y los requisitos, para que esta ayuda sea real". Por ello, entre las medidas que han presentado se encuentra bajar el mínimo de fraccionamiento o aplazamiento a 100 euros.

Además, los socialistas proponen que las solicitudes relativas al aplazamiento de deudas en periodo ejecutivo puedan presentarse en cualquier momento anterior a la notificación del acto administrativo por el que se acuerde la enajenación de los bienes embargados. "La Administración municipal podrá iniciar o, en su caso, continuar el procedimiento de apremio durante la tramitación del aplazamiento o fraccionamiento, pero deberán suspenderse las actuaciones dirigidas a la enajenación de los bienes embargados hasta la notificación de la resolución denegatoria del aplazamiento o fraccionamiento", ha expuesto.