La consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado iniciará este lunes, en Piloña, el primer curso de formación para ganaderos en actuaciones de quemas controladas del monte.

Esta actividad, que se realiza junto a la dirección de la Escuela de Seguridad Pública del Principado, busca habilitar a los ganaderos para que legalmente puedan participar en los retenes operativos en incendios forestales que actúen sobre el matorral para la regeneración de terrenos dedicados a pastos.

Según ha informado el Principado a través de una nota de prensa, el director general de Política Forestal, José Antonio Ferrera, ha destacado la novedad que representa este curso, en un proyecto piloto que ahora se realiza en Piloña pero que podría ampliarse al resto de la comunidad autónoma. "Es el primer curso, pero se hará extensible a todas las zonas donde haya una demanda real por parte de los ganaderos", ha anunciado. "Lo haremos por iniciativa propia o bien a demanda de los ayuntamientos o de las juntas ganaderas", ha añadido.

Desde el lunes al miércoles, en la Casa de Cultura de Piloña, ubicada en Infiesto, y en horario de 17.00 a 22.00 horas, casi un centenar de personas interesadas de los concejos de Piloña, Parres y Colunga participarán en este curso, que se realiza a petición de la Junta Administrativa de la Mancomunidad del Puerto Sueve y que promueve la Consejería de Agroganadería.

El contenido del Curso Básico de Defensa contra Incendios Forestales, nivel 1, está establecido en el Plan de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales del Principado de Asturias (Infopa). Su objetivo es capacitar a los asistentes para que puedan participar con seguridad y eficacia en las funciones que exige el manejo del fuego en los incendios forestales, proporcionándoles los conocimientos necesarios que le permitan situarse en el dispositivo. Se exige haberlo superado con aprovechamiento a todo el personal que participa en quemas controladas.

Para realizar quemas controladas se analiza gran cantidad de información sobre la localización del lugar, los objetivos de la quema, la vegetación a quemar y la descripción del área a quemar: pendiente, orientación, pedregosidad, modelo y continuidad del combustible, espacios protegidos, especies protegidas, patrimonio natural.

Además, siempre que es necesario, cuentan con un informe favorable del organismo competente en materia de protección del medio natural o arqueológico. Finalmente, si se autoriza la quema controlada se deben cumplir escrupulosamente las condiciones o las restricciones que los organismos competentes aconsejen, así como la técnica de ignición más adecuada, junto con personal y medios necesarios que han de estar presentes para garantizar la seguridad, así como cumplir las condiciones de humedad, temperatura y la velocidad del viento adecuadas para la realización de dichos trabajos.