El Ministerio belga de Empleo estudia la posibilidad de imponer una multa a las empresas que despidan a demasiados trabajadores de más edad en proporción al resto de asalariados, por considerar que se trata de un colectivo con mayores dificultades para reincorporarse al mercado laboral y, por tanto, suponen una carga más importante para las arcas públicas.

La sanción tendría la forma de una contribución a la seguridad social superior por estos casos de despido para compensar el gasto público, según informan los medios belgas, que apuntan el "firme rechazo" de los empresarios a tal propuesta y las divergencias en el seno del Gobierno.

El Ejecutivo federal examinará de nuevo este asunto la semana próxima.

La idea parte de la ministra de Empleo, la socialista flamenca Monica de Coninck, que considera que para los parados de más edad es "muy difícil" encontrar un nuevo empleo.

"Ello aumenta el coste de dicho despido para la sociedad", según apunta la ministra en un documento de trabajo del que se hace eco el diario flamenco De Standaard.

La ministra considera que los trabajadores de mayor edad son los primeros sacrificados cuando se llevan a cabo despidos colectivos, porque son aquellos empleados con mayores salarios y mejores condiciones laborales.