La Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes (CARE), reunida recientemente en asamblea ordinaria, ha acordado trasladar a la próxima reunión de la Mesa Sectorial —compuesta por la Junta de Andalucía, los Vicerrectorados de Alumnos de las universidades públicas andaluzas y los Consejos de Estudiantes— distintas reivindicaciones relativas al derecho a paro académico, la normativa de permanencia, las becas en tercera y cuarta matrícula, las becas de postgrado, la certificación del nivel de idiomas B1 para los grados y el reglamento de evaluación.

Según ha indicado a Europa Press el secretario de Comunicación de la CARE y portavoz del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus), Alfonso Torres, una de las peticiones principales, dirigidas a las universidades en tanto que entes autónomos, supone actuar para "unificar" en todas las sedes andaluzas el derecho al paro académico, que actualmente sólo existe en cuatro universidades: la Hispalense, la Universidad Pablo de Olavide (UPO), la Universidad de Granada —donde está recogido pero no desarrollado— y la Universidad de Almería, que trabaja en éste actualmente.

"El resto de las universidades públicas andaluzas no tiene ese derecho, y entendemos que si las sedes de su entorno sí pueden tenerlo, ¿por qué Jaén o Cádiz no?", ha manifestado Torres, que ha abundado en que la idea consiste en "ir a una serie de derechos comunes para los estudiantes de Andalucía, para los que la posibilidad del paro académico es especialmente relevante, ya que es una herramienta que permite la conquista de otros derechos".

El otro punto clave de las reclamaciones estudiantiles son las becas. Así, el secretario de Comunicación de la CARE señala que la Junta debe "hacerse cargo" de la situación de las primeras promociones del Plan Bolonia que salen ahora y que, dado el especial carácter generalista de los grados, "necesitan" un máster, con unas tasas superiores que podrían hacer que "mucha gente que lo desee y lo necesite se quede sin él por una cuestión de carácter económico". Ello se agrava con la subida "encubierta" de las tasas de postgrados que han pasado de habilitantes a no habilitantes.

Por otro lado, Torres ha subrayado que aunque en algunas universidades, como la UPO, se han articulado líneas de ayuda específicas para las terceras y cuartas matrículas, esto no existe en la mayoría de las instituciones universitarias, "cuando en carreras como Ingeniería es algo muy frecuente, una realidad que ocurre y de la que los estudiantes no son los culpables", por lo que también solicitan respaldo a este respecto del Ejecutivo autonómico.