Sacar el perro a pasear sin cumplir con la normativa vigente puede costar a los vecinos de Valencia, ahora más que nunca, un ojo de la cara.

Y es que la Policía Local de Valencia inició el pasado lunes 11 de noviembre una camapaña de control que hasta ahora se ha saldado con 284 multas que pueden llegar a los 750 euros. La actuación se alargará hasta el 30 de este mes.

Así, casi la mitad de las denuncias, en concreto 160, han sido por llevar perros potencialmente peligrosos con correa extensible o de más de dos metros de longitud.

En segundo lugar, con 53 sanciones, están los expedientes por venta de animales fuera de establecimiento autorizado. En este sentido, las actuaciones policiales se han centrado en los entornos de mercados extraordinarios como los rastros del entorno de Mestalla y la plaza Redonda que tienen lugar cada domingo, en los que prolifera la venta de cachorros.

A este concepto le siguen las denuncias por llevar perros potencialmente peligrosos sin la licencia obligatoria (36), por realizar actos violentos contra los canes o incitarlos contra las personas (19) y por llevarlos sin ningún tipo de correa (10).

Mención aparte merecen las seis multas por no recoger los excrementos de las calles. Una cantidad de sanciones elevada para lo que suele ser habitual. En este sentido, desde la Federación de Vecinos siempre se ha solicitado «mano dura» a los agentes en forma de multas contra este tipo de actitudes incívicas que ensucian las calles y parques y deterioran la imagen urbana.

Sin embargo, desde la Policía Local argumentan que es necesario sorprender in fraganti al infractor, lo que dificulta la labor de los agentes. De hecho, para esta campaña se han dispuesto policías de paisano, con el objetivo de pasar más inadvertidos.

Desde las asociaciones de vecinos, por su parte, se llevan a cabo acciones de concienciación. La última tuvo lugar el mes pasado en el barrio de Benimàmet, donde la entidad vecinal llevó a cabo una campaña de reparto y colocación de carteles por los parques y plazas en los que recordaban a los dueños de los perros la obligatoriedad de recoger las deposiciones.

Por otra parte, los agentes han controlado la instalación del chip idetificativo en 65 perros y todos ellos lo llevaban colocado.