El juez del caso Madrid Arena, Eduardo López Palop, ha abierto una investigación contra la cúpula de la Policía Municipal de Madrid por un supuesto delito de falsedad documental en relación con el caso.

Palop ha acordado este miércoles la apertura de una pieza separada para investigar la posible falsedad documental, y que afectaría, entre otros, al jefe de la Policía municipal de Madrid, Emilio Monteagudo, en relación al documento en el que se ordenó el cambio de nivel de riesgo de medio a alto la noche de la trágica fiesta de Halloween del Madrid Arena.

Así consta en un auto dictado este miércoles, en el que detalla que la pieza afectaría al máximo responsable de la Policía municipal de Madrid y a varios de sus subordinados: Óscar de Santos, Gerardo del Rey y Emilio Rodríguez Corral. Así, todos estos agentes tendrán que volver a declarar ante el juez, como ya hicieron en su día en calidad de testigos por el caso Madrid Arena (excepto Monteagudo, que lo hizo como imputado).

Emilio Monteagudo es el jefe de la Policía Municipal de Madrid y fue imputado por el magistrado el pasado mes de febrero. Declaró ante el juez el 20 de marzo y descargó la responsabilidad del operativo policial para la fiesta en la jefa de la Unidad de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez.

Óscar de Santos es jefe de la Inspección de Planificación y Coordinación de la Policía Municipal y declaró como testigo el pasado 31 de mayo, cuando aseguró que Cándida Jiménez no pidió refuerzos para el dispositivo del evento.

Gerardo del Rey es jefe de la Inspección Territorial I de la Policía Municipal y en su declaración como testigo ante el juez el pasado 16 de mayo confirmó que dio verbalmente una orden de cambio del nivel de riesgo de medio a alto al subinspector Emilio Rodríguez Corral, quien a su vez la transmitió a su subordinada Cándida Jiménez.

Emilio Rodríguez Corral es subinspector de la Inspección Territorial I y compareció ante el juez el pasado 25 de julio y dijo que hubo un cambio de nivel de formar verbal y por una reflexión personal.

"Se trata en definitiva de investigar y averiguar si la documentación a la que nos venimos refiriendo y que tiene fecha posterior a los hechos acaecidos fue creada 'ad hoc' para justificar una decisión, el cambio de riesgo medio a riesgo alto, que quizás nunca se produjo", señala el auto.

El auto también señala la importancia de la declaración de la oficial de la Policía encargada de cubrir la fiesta del Madrid Arena aquella noche de Halloween, Cándida Jiménez, quién manifestó "taxativamente", durante su declaración ante el magistrado, que el cambio de nivel de riesgo medio a alto "jamás se produjo" y que por lo tanto el contenido del documento "es falso". Jiménez, además, aseguró que cuando informó a sus superiores del riesgo que se corría en la fiesta recibió como contestación: "Esto es lo que hay, búscate la vida".

El documento es muy importante puesto que probaría si hubo improvisación y negligencia por parte de la cúpula de seguridad del Ayuntamiento de Madrid a la hora de planificar la fiesta. La directora del Área de Seguridad por aquel entonces, la edil Fátima Núñez, afirmó en su declaración que el contenido del documento, fechado el 6 de noviembre (una semana después de la tragedia) se elaboró por la Comisión Interna.

Por su parte, Monteagudo y el resto de mandos policiales explicaron que el documento se realizó a posteriori como mera formalidad, ya que los cambios de nivel de riesgo se suelen comunicar de forma verbal. Sin embargo, según el reglamento de la Policía Municipal de Madrid y el artículo 22 del reglamento de las policías locales de la Comunidad de Madrid, estos cambios deben formularse "siempre" por escrito.

En concreto, el reglamento de la Policía local de Madrid establece que "aquellas órdenes que por su trascendencia o complejidad en su cumplimiento pudieran ofrecer dudas razonables a los componentes que les correspondiese ejecutarlas, se darán siempre por escrito, a la mayor brevedad posible". En cuanto al reglamento de la Comunidad de Madrid, fija que "las órdenes que por su trascendencia o complejidad lo requieran deberán ser cursadas por escrito".

López-Palop subraya que se trata de dilucidar si el citado documento "fue creado después de la tragedia para justificar una decisión, el cambio de riesgo de medio a alto, que quizás nunca se produjo", e incide en que la apertura de esta pieza separada "en modo alguno prejuzga la existencia o no de un ilícito penal".

Tras conocer la noticia, UPyD del Ayuntamiento de Madrid ha pedido la dimisión de Emilio Monteagudo, mientras que Jaime Lissavetzky, portavoz municipal del PSOE, ha afirmado que "ya va siendo hora de que la alcaldesa de Madrid tome alguna decisión sobre la cúpula policial".