La ciudad de Málaga dedica un paseo a la Generación del 27

La ciudad de Málaga rinde homenaje a los autores de la Generación del 27 con la inauguración de un paseo en la franja litoral donde alguno de ellos encontró la inspiración para sus obras y donde el malagueño Emilio Prados enseñaba a leer a los marineros de El Palo.

La ciudad de Málaga rinde homenaje a los autores de la Generación del 27 con la inauguración de un paseo en la franja litoral donde alguno de ellos encontró la inspiración para sus obras y donde el malagueño Emilio Prados enseñaba a leer a los marineros de El Palo.

En concreto, está situado en el paseo marítimo de la zona este de la ciudad, concretamente ente los arroyos Jabonero y Gálica. Al acto de inauguración han asistido el concejal de Cultura, Damián Caneda, y la edil del Distrito Málaga Este, Carmen Casero, junto a una representación de la asociación de vecinos de El Palo.

El nuevo paseo cuenta desde hoy con 10 placas de cerámica, en las que pueden leerse poemas de otros tantos miembros de este grupo poético y cuya temática gira en torno al mar.

Los ciudadanos y visitantes podrán conocer fragmentos de la obra de Alberti, Aleixandre, Altolaguirre, Bergamín, Cernuda, García Lorca, Hinojosa, Moreno Villa, Concha Méndez Cuesta y Miguel Hernández.

Cada placa está ilustrada con un dibujo marinero inspirado en los versos que acompaña, originales de José Ángel Ruiz González, perteneciente a Alfajar, taller donde se han realizado las cerámicas. Además, se han instado dos placas más alusivas al nuevo nombre del paseo: Generación del 27.

Escultura de emilio prados

Al final del paseo, junto a la desembocadura del arroyo Gálica, se ha levantado una escultura en homenaje a Emilio Prados por la relación del autor con la barriada de El Palo, que se remonta a mediados de los años 20.

Tras abandonar Madrid e instalarse en su ciudad natal, convirtió las playas de El Palo en un lugar de reflexión e inspiración, entablando amistad con los pescadores y estableciendo con ellos una intensa relación humanitaria que extendió tanto a la labor de enseñanza como a la ayuda material para la reparación de las barcas y en el apoyo que dio a la creación del Sindicato de Pescadores de Málaga.

La escultura está integrada por dos paneles unidos como si se tratara de un libro abierto. El de la izquierda, perpendicular al paseo marítimo, contiene la silueta de la proa de una jábega recordada sobre hueco, a través de la cual puede verse el puerto de El Candado.

En la parte baja puede verse la dedicatoria del libro 'El misterio del Agua' que Prados dirigió a los pescadores de El Palo: 'A Juan Matías, José, Gabriel y Pedro de la Cruz, pescadores sin cielo, en mi memoria'.

El panel de la derecha, paralelo a la costa, presenta la silueta del rostro de Prados, recortada sobre el fondo del horizonte. Los cristales de sus gafas están huecos, recordando los 'ojos de buey' de los barcos, a través de los que, según palabras del propio escritor, el alma del poeta se expresa con vocación marinera.

Los paneles tienen una altura de 2,40 metros y están realizados en hormigón armado. El autor es Andrés Montesano, un creador autodidacta de origen argentino y que reside en la ciudad desde 1989, que ha realizado la obra de forma altruista.

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