Procesan al autor de la violación y asesinato de dos policías en L'Hospitalet

  • Pedro Jiménez cometió el asesinato durante un permiso penitenciario en 2004.
  • Se ha exculpado al marroquí detenido como presunto cómplice.
  • Violó, mató y quemó a las policias en prácticas.
Pedro Jiménez es conducido por los Mossos d'Esquadra a la comisaría de L'Hospitalet.
Pedro Jiménez es conducido por los Mossos d'Esquadra a la comisaría de L'Hospitalet.
ALBERTO ESTÉVEZ/EFE
Pedro Jiménez es conducido por los Mossos d'Esquadra a la comisaría de L'Hospitalet.
La juez de Instrucción número 4 de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) ha procesado a Pedro Jiménez por el asesinato y violación de
dos agentes en prácticas del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en octubre de 2004 en el barrio de Bellvitge de la ciudad barcelonesa, aprovechando un permiso penitenciario.

Por otra parte, la juez exonera de toda responsabilidad al supuesto cómplice del procesado, Mustafá D., a quien Pedro Jiménez acusó de haberle enviado al domicilio de las víctimas para recoger un paquete relacionado con un asunto de drogas, una versión que la juez considera "inverosímil".

Según el auto, la juez considera que existen "indicios racionales de criminalidad" contra Pedro Jiménez para declararle "formalmente" procesado por dos delitos de asesinato, dos de agresión sexual, un delito de incendio, otro de quebrantamiento de condena, otra de robo con intimidación en casa habitada y otro de robo con fuerza en grado de tentativa.

Cumplía condena

Pedro Jiménez, que en el momento de cometer el crimen cumplía una condena de unos 30 años por dos violaciones, fue detenido el 7 de octubre de 2004, dos días después de que aparecieran los cadáveres de las agentes en prácticas María Aurora Rodríguez, de 23 años, y Silvia Nogaledo, de 28 en el piso que habitaban en el barrio de Bellvitge de L'Hospitalet.

Los Bomberos de la Generalitat encontraron los cuerpos semicalcinados al acudir a sofocar un incendio provocado en la vivienda, aunque luego se comprobó que las mujeres, que aparecieron amordazadas y maniatadas, habían muerto horas antes por apuñalamiento y tras sufrir agresiones sexuales.

Volvía del trabajo

Silvia Nogaledo volvía a casa a las 7.40 horas del 5 de octubre de 2004 después de trabajar durante el turno de noche cuando se encontró en la escalera con Pedro Jiménez quien amenazándola con una navaja del tipo mariposa consiguió que le dejara entrar en la vivienda en un momento en que su compañera estaba en el baño.

Las conclusiones de la investigación permiten establecer que el procesado amordazó y ató de pies a la agente a la que violoó y mató supuestamente a cuchillazos.

Cuando su compañera salió del baño hizo lo mismo con ella.

Ritual macabro

Después de atar de manos a María Aurora Rodríguez, Pedro Jiménez llenó de agua la bañera "siguiendo un ritual que parece que tiene para él algún significado" ya que en las anteriores condenas por violación consta que procedió así para limpiar a sus víctimas, señala el auto del juzgado instructor.

Mientras registraba la vivienda para robar las tarjetas de crédito de sus víctimas, se le cayó del bolsillo una factura de compra, con su nombre escrito, de un teléfono móvil que había comprado el día anterior.

Finalmente roció el piso de las policías con alcohol y pegó fuego a los dos camas donde yacían los cadáveres.

Fue en busca de trabajo

Un día después de cometer los crímenes acudió a la cafeteria L'Oca, en la Diagonal, a una entrevista de trabajo acompañado de su hermana. Una vez en el bar se fue al lavabo donde abandonó las zapatillas que llevaba y que había robado a una de sus víctimas así como la navaja con la que presuntamente mató a las mujeres.

Una llamada de un policía le hizo sospechar que lo buscaban por lo que decidió no regresar a prisión el 6 de octubre y refugiarse en la casa de un amigo en Girona, donde ambos fueron detenidos el día después.

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