Don Juan Carlos y doña Sofía asistieron el viernes en la Seo de Palma de Mallorca a una Eucaristía para conmemorar el 700 aniversario de la catedral, y a la inauguración de la capilla que acoge las pinturas y esculturas de Miquel Barceló.

Con este acto, al que asistió el obispo de Mallorca, Carlos Murgui, se clausuraron las celebraciones de conmemoración del centenario del templo balear.

Al término de la misa el artista explicó a los monarcas las claves de esta obra creada con grandes golpes y puñetazos para insertar en las paredes góticas de Santa María, una gran obra de arte contemporáneo.

El artista mallorquín invirtió más de cinco años en la elaboración del retablo que tiene una extensión de 300 metros cuadrados y es, según su creador,"técnicamente muy complejo" y el resultado de "una manera de pintar" en la que se utiliza la arcilla como un "fresco nuevo".

Además del retablo, la decoración ideada por Barceló incluye el mobiliario litúrgico y cinco vitrales en los que trazó con sus dedos las formas de raíces, ondas, las ramas de un árbol y una espina.

La obra de Barceló ha supuesto una inversiónde 4 millones de euros.

En la capilla se encuentra también la tumba del obispo Teodor Úbeda, que fue el principal impulsor del proyecto hasta su muerte en mayo de 2003.

Tras el acto, los Reyes acudieron a un almuerzo privado ofrecido por el obispado mallorquín y, a continuación, inaugurarán la exposición del arquitecto valenciano Santiago Calatrava sobre Esculturas, dibujos y cerámicas", instalada en el museo palmesano Es Baluard, antes de regresar a Madrid.