El colectivo ecologista WWF ha sido convocado para las 11,00 horas de este lunes 18 de noviembre a una segunda reunión —la primera fue en marzo— con aquellas entidades que tienen competencias en la infraestructura viaria y ferroviaria de la región —el Ministerio de Fomento, la Consejería de Fomento y Vivienda y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF)— para trabajar sobre las causas y posibles medidas paliativas de los atropellos de ejemplares de lince ibérico registrados en la comunidad autónoma andaluza.

El responsable del Proyecto LIFE por WWF, Ramón Pérez de Ayala, ha explicado a Europa Press que a este encuentro la Junta acudiría con un estudio con todas las carreteras afectadas y las medidas que habría que tomar. De su lado, los conservacionistas entienden que "el momento es complicado económicamente", por lo que "no iremos con la carta de los Reyes Magos", si bien sí piden un "mínimo" de compromiso cristalizado en medidas "urgentes" y de bajo coste.

Como ejemplo, Pérez de Ayala ha citado la reparación del vallado perimetral, "actualmente un coladero", en el kilómetro 310 de la Nacional IV entre Andújar y Villanueva de Córdoba, donde se han producido cuatro atropellos en el último año y medio. "Es uno de los pocos sitios este año donde ha habido reproducción y cruzan constantemente la carretera", ha especificado.

El portavoz ecologista, asimismo, ha citado otros 'puntos negros' donde urge una actuación que, en muchos casos, sería menor, como la A-49 entre Sevilla y Huelva, "un problema inmediato pero a su vez muy importante a largo plazo, a la hora de conectar Doñana con Sierra Morena"; o el entorno de Guadalmellato (Córdoba), donde "también se han producido bastantes atropellos, siendo además una zona de orografía complicada".

WWF va con la intención de "ir por delante" y reclamar que se aproveche la oportunidad de tener que arreglar o hacer obras accesorias en cualquier carretera para "intentar mejorar este aspecto", ha finalizado Pérez de Ayala.

Entre las posibles medidas se cuentan el incremento de la altura del vallado o la instalación de iniciativas disuasorias para que el lince no trepe en zonas próximas a tendido férreo, la instalación de resaltes y señalización de advertencia y concienciación en la carretera o, una de las más importantes, la limpieza de arcenes, ya que el animal suele ocultarse en matorrales y la idea es que el conductor pueda ver con tiempo al lince, éste al coche y ambos se respeten mutuamente.