Izquierda Unida quiere que se reabra en el nuevo Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) el Instituto Nacional de Silicosis, con emplazamiento propio, y "no con una placa en una planta del edificio". Propone que la gestión sea conjunta entre el Gobierno autonómico y el estatal, que invirtió 72 millones de euros para el tratamiento de la silicosis en el nuevo centro hospitalario.

En una rueda de prensa, el diputado de IU por Asturias en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha informado de la presentación de varias preguntas a la Mesa de la cámara, en la que se interesa por si el Gobierno central mantendrá la comisión de participación del Instituto así como si piensa mantenerlo como "unidad de referencia estatal de enfermedades respiratorias de origen laboral".

Ha incidido en esta idea: "se trata de un centro de referencia internacional", y no solo en el tratamiento de enfermedades respiratorias, sino también en la investigación y la prevención. "No vamos a permitir que lo cierren", ha anunciado Llamazares, quien considera que el Ejecutivo autonómico pretende clausurar el centro "con el silencio del Gobierno estatal".

Llamazares recordó que el Estado había aportado 70 millones de euros para el mantenimiento de Silicosis, por lo que anunció que el centro debe mantenerse más allá de que, en el nuevo HUCA se cubra la apariencia: "Eso significa mantener la unidad de referencia estatal, eso signfica mantener también la infraestructura. No vale una placa en un piso del hospital central y, fundamentalmente, mantener la parte preventiva, investigadora y técnica que hoy está bajo mínimos".

Prueba de esta falta de implicación, es la situación de la plantilla de silicosis que, según llamazares, en lo referido al personal de prevención e investigación, "es prácticamente interina o becaria. Esa es la realidad hoy del Instituto Nacional de Silicosis y por eso nuestra alarma en que se pierda una de las marcas Asturias", algo que, añadió, ya sucedió con la Unidad Terapéutica de Villabona.