El conocido hostelero Lucio Blázquez, propietario del restaurante 'Casa Lucio' de Madrid y en el que se sirven platos "mundialmente" conocidos como los huevos estrellados, el chuletón de añojo o arroz con leche, ha afirmado que, a sus 80 años, va a trabajar todos los días "con una ilusión como si tuviera 12 años". "Me lo paso como Dios", ha afirmado.

Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios, antes del homenaje que ha recibido este jueves por su "excepcional trayectoria" en la Escuela Superior de Gastronomía y Hostelería de Toledo y que ha sido organizada por la Fundación Confradía del Ciento.

El restaurador ha querido mandar un mensaje de ánimo a los cerca de 200 alumnos con los que cuenta la Escuela. Así pues, les ha instado a "trabajar, que sean buenos compañeros, que se quieran unos a otros, que no se tengan envidia, que sean humildes y que no se lo crean nunca". "Eso es lo que hay que hacer para triunfar en la vida", ha asegurado, al tiempo que ha bromeado aconsejándoles que "cuando vayas por la calle que no digan: por ahí va un mamón de tío, sino por ahí va un señor".

En cuanto al homenaje que ha recibido, Lucio se ha mostrado emocionado por este gesto tras más de 67 años en la profesión. "Yo soy una persona que estoy todos los días en los periódicos y en la televisión, pero es como si fuera el día primero y parece que estoy empezando ahora mismo. Un orgullo que no se puede aguantar".

Del mismo modo, el famoso hostelero, que ha asegurado tener la salud bien, ha bromeado con su papel de relaciones públicas. "Hombre a mi me dieron el premio como mejor relaciones públicas de Madrid hace muchos años, pero no me costaba ningún trabajo, porque haciendo las cosas bien, tratando a la gente bien y no haciendo nada mal, la gente te lo aprecia siempre".

En este contexto y preguntado por el secreto de sus huevos estrellado, ha asegurado que "a más de 100 señoras les he dicho: ¿quiere usted subir a la cocina para ver como hago los huevos", al final, ha continuado, "han venido a los ocho días y han dicho: Lucio que canalla eres nos enseñas porque sabes que no lo vamos a hacer igual".

Ha concluido subrayando que, a su juicio, "la gastronomía vive un buen momento. Mi casa gracias a Dios está siempre llena" será, ha matizado, "porque llevo la misma línea de siempre, los mismos productos de siempre. No he cambiado nada", pero "con el mejor género del mundo, lo más caro y lo mejor y cobrado lo más barato y lo mejor".

"más relaciones públicas que cocinero"

Por su parte, el presidente de la Fundación, Carlos Nueres, ha comentado que se homenajea a Lucio, "famoso en el mundo entero", por toda su trayectoria. "Se hace con todo el cariño, para demostrarle que le queremos y que no le tenemos envidia", ha asegurado.

"Es un hombre extraordinario, con unos valores humanos y profesionales al 100 por cien", ha afirmado Nueres, quien además ha comentado que Lucio se ha hecho famoso "más por las relaciones públicas, el don de gentes, el servicio y el trato a la gente, porque cocinero no ha sido nunca".

En el mismo sentido se ha pronunciado el director de la Escuela, Manuel Conde, quien ha afirmado que el objetivo es traer a "los grandes restauradores de esta casa" con el fin de que los alumnos sepan que "a pesar de que los momentos actuales son complicados económicamente ha habido otros tan o más complicados y que vean donde estaban antes nuestros profesores y hasta donde han llegado".

Así pues, ha instado a los alumnos a tener "cordura, paciencia, método, rigor y trabajo" para llegar "por lo menos donde Lucio, toda una institución", así como a vivir la profesión. "Divertir a la gente, dando de comer a la gente y que se olviden de sus problemas cuando entren en vuestras casas", ha concluido.

Tras el acto, tendrá lugar una comida de gala preparada por cerca de 17 alumnos de segundo curso, y en el que se servirá unos aperitivos variados, de primero se servirá vichyssoise de peras, lenguado con consomé de mar y carrilladas de cerdo ibérico con humos y migas manchegas. Finalmente, de postre se servirá "los huevos de oro de Lucio, para ilusionar a una persona que ha trabajado tanto en su vida".