El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha señalado este jueves que "hubo tiempo" de negociar para hacer una Radiotelevisión Valenciana (RTVV) "viable y sostenible", pero los miembros de la oposición "no quisieron participar y negaron" el que pudiera haber en la Comunitat Valenciana una televisión de ese tipo.

Durante la sesión de control en Les Corts Valencianes, donde la oposición le ha preguntado por el cierre de RTVV, el presidente les ha invitado a hacer "examen de conciencia", ya que son "responsables por alentar a mantener" una televisión "inasumible y sin cabida" en la realidad económica actual.

El portavoz socialista, Antonio Torres, ha afirmado que el Consell "no es de fiar" y cierra RTVV "a traición"; Enric Morera (Compromís) le ha acusado de dar "un golpe de Estado mediático" y Marga Sanz (EU) ha considerado que es el Gobierno valenciano el que "debe liquidarse y fundirse a negro".

Fabra ha insistido en que han sido los grupos de la oposición los que "decretaron la muerte" de una empresa que el Consell trató de mantener, y ha dicho ser consciente del "dolor" que supone esta decisión para aquellos que pierden su empleo, pero ha añadido: "El estado de bienestar de los ciudadanos está por encima de todo".

Ha acusado a los socialistas de haber alentado "a un sindicato amigo, al que le pagan comidas, para que estuviera en contra" del expediente de regulación de empleo en el ente, y de haberse dedicado a torpedear RTVV, denigrarla y hacer que fuera una televisión que no se viera" con sus constantes críticas.

Torres, cuyo grupo ha vuelto a mostrar carteles con la etiqueta #RTVVNoEsTanca, ha criticado que las únicas responsabilidades que atribuya el Consell sean para la ex directora general y los sindicatos, cuando, a su juicio, "son los únicos que han actuado bien" por garantizar la prestación del servicio, una, y defender los intereses de los trabajadores, los otros.

Ha acusado a Fabra y a sus antecesores de ser los responsables "del desprestigio y la ruina" de RTVV, por haber aumentado "caprichosamente" la plantilla para "dar cabida a sus enchufados", imponer "la manipulación y la censura" y permitir un endeudamiento "escandaloso e insoportable" que supera los 1.300 millones.

Morera ha afirmado que el Consell no ha hecho bien "los números", pues según sus cálculos, la diferencia entre los gastos de personal propuestos por el Consell y el Comité de Empresa es de 10 millones y se ha preguntado si por esa cantidad va a cerrar RTVV, con el coste "carísimo" que eso tendrá.

En concreto, ha dicho que se perderán 1.600 puesto de trabajo directos y 4.500 indirectos, a lo que, según Morera, hay que sumar unos 20 millones en derechos comprometidos con la FORTA y el impacto social que "también es económico", y ha pedido que se abra una negociación para hacer una RTVV con el dinero presupuestado.

Fabra ha replicado que la readmisión del casi millar de trabajadores tiene un coste de "40 millones solo en capítulo I" y de 114 millones en un año si se añaden los gastos de funcionamiento.

"Parece que nos toman por imbéciles", le ha reprochado Marga Sanz, quien ha advertido al PP de que los ciudadanos saben "quién ha provocado el boquete financiero de 1.300 millones", mientras se privatizaban hospitales, se recortaba la dependencia, se masificaban aulas o se permitían desahucios.

Fabra ha insistido en que el compromiso del Consell era tener una RTVV "sostenible" y "viable", y ha asegurado que nunca faltará "pluralidad, diversidad y decir lo que pasa" en la Comunitat.