La inflación ha subido en La Rioja en el mes de octubre seis décimas, dos más que la media del país, principalmente como consecuencia del alza que registran este mes determinados precios de la temporada de invierno. El resto de los indicadores por actividad se mantienen estables, sin grandes oscilaciones, ha destacado la FER.

La buena noticia es que la variación anual es negativa, al registrar una tasa de -0,3 décimas, mejor que la media nacional, en relación con el año 2012, lo que llevará a una inflación baja de aquí a final de año.

En el actual contexto económico en el que nos encontramos es previsible que los precios sigan manteniéndose estables como consecuencia de la débil actividad de las empresas y la contracción del consumo ciudadanos.

Una inflación baja también repercutirá en la propia competitividad de las pequeñas y medias empresas.

La FER desea que "no se produzcan aumentos en los precios energéticos, sobre todo en carburantes y tarifas eléctricas, que suponen un coste muy elevado para las empresas".