UGT indica, tras conocer los datos del IPC de octubre, que los datos mes a mes "no son interpretables de otra forma que no sea con preocupación porque mientras que sigan los ajustes salariales, seguirá cayendo el consumo y la inversión y ello dará lugar a nuevas pérdidas de empleo que parecen no preocupar al Gobierno más que el control del déficit a toda costa".

Señala que aunque una moderación del nivel de precios es un alivio para las economías domésticas y una ganancia de productividad para las empresas "lo cierto es que la principal causa que lo provoca no es tan positiva" pues "el consumo sigue paralizado, afectándose con ello gravemente la actividad económica y por tanto, el empleo".

Además, añade el sindicato en comunicado de prensa, los principales grupos que afectan a la economía de las familias (alimentos, medicina, enseñanza...) mantienen el pulso inflacionista respecto al año pasado.

Por último, señala que la dinámica de presión a la baja de los salarios propiciada por la reforma laboral está teniendo una influencia directa sobre este mal comportamiento del consumo, "que próximamente se verá aún más perjudicado por el descenso en términos reales de las pensiones" que traerá consigo el nuevo índice de revalorización que quiere implantar el Gobierno.