La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, acompañada de la directora general de Pesca de la Junta, Margarita Pérez, ha mantenido una reunión con un grupo de eurodiputados socialistas, que participan en las jornadas de trabajo que el Grupo de Socialistas y Demócratas de la Eurocámara celebra estos días en Málaga, para pedirles su apoyo al nuevo tratado de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, al tiempo que les destacó los beneficios que tiene para la flota andaluza.

Fuentes de la Consejería han señalado a Europa Press que entre los europarlamentarios que asistieron a la reunión, que se celebró esta pasado lunes, estaba el portugués Luis Copoulas y los andaluces Luis Yáñez y Carmen Romero, defensores de la ratificación del acuerdo.

El nuevo acuerdo entre Marruecos y la Unión Europea se alcanzó a finales de julio, pero para su entrada en vigor debe ser ratificado por el Parlamento Europeo, punto que en principio está previsto para principios de diciembre. No obstante, existen "importantes" grupos de parlamentarios que no están dispuestos a apoyar su ratificación por distintas causas, entre las que destaca aquellas ligadas a la resolución al conflicto del Sáhara.

Cabe recordar que la consejera andaluza ha instando en reiteradas ocasiones por no mezclar asuntos, ya que las cuestiones de soberanía tienen su cauce, y este acuerdo sería "beneficioso para un importante colectivo de pescadores y, por tanto, para el empleo, especialmente en la zona del Estrecho".

La consejera ha tratado este asunto con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete. El Parlamento Europeo ya vetó un principio de acuerdo hace dos años y la flota que faena en Marruecos permanece amarrada desde marzo de 2012 y que el nuevo tratado incluye algunas mejoras como la ampliación del caladero autorizado y aumenta el número de licencias de palangre.

El acuerdo contempla 120 licencias, de las que 98 son para España. Para Andalucía, son 44 embarcaciones cerqueros y de palangre de fondo, localizadas en Barbate, Algeciras y Conil, en los que trabajan 478 personas, y se estima que su actividad genera otros 239 puestos de trabajo en actividades vinculadas y auxiliares.