La Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla mantendrá por ahora su pretensión de estudiar uno a uno los casos de aquellos estudiantes cuya situación personal sea más precaria a la hora de proceder al pago de las matrículas, ya que sólo un 0,1 por ciento de los alumnos de la sede académica ha solicitado a una flexibilización de los plazos para el preceptivo abono de cuotas.

Según han indicado a Europa Press fuentes de la UPO, el Vicerrectorado de Estudiantes sólo gestiona una decena de solicitudes, del espectro aproximado de 10.000 alumnos con los que cuenta la institución universitaria, por lo que la opción de un mayor fraccionamiento de pagos no se contempla por ahora.

Y es que la Pablo de Olavide anunció recientemente estar en proceso de evaluación de la casuística de los estudiantes afectados por este tema y, en función de cómo evolucionara en pocos meses, se seguiría atendiendo a casos puntuales o se normativizaría si éstos aumentan, ya que no se han dado demasiadas tesituras de este tipo.

En cambio, cinco de las universidades públicas existentes en Andalucía —Sevilla, Jaén, Málaga, Cádiz y Almería— cuentan ya con una flexibilización de los plazos para proceder al pago de la matrícula, pasando de los dos plazos vigentes hasta ahora a tres, mientras que otras sedes universitarias estudian y no descartan esta fórmula que, en cualquier caso, se ve complementada con otras opciones como el apadrinamiento de alumnos o el convenio con entidades financieras.

En el caso de la Hispalense, la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla (US), Julia de la Fuente, ha indicado a Europa Press que los alumnos pueden hacer frente al abono en tres plazos siempre que cumplan con los requisitos económicos establecidos en la convocatoria de becas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que no se hayan visto beneficiados con ayudas por cuestiones académicas, tal como indica el decreto de precios públicos de la Junta de Andalucía.

Otras universidades andaluzas

La Universidad de Málaga permite este año el pago en tres plazos, si bien la rectora y presidenta de la Conferencia de Rectores Universitarios Españoles (CRUE), Adelaida de la Calle, ha anunciado que la UMA abre una cuenta corriente para que los particulares hagan donaciones para pagar las matrículas de los alumnos que por problemas económicos no pueden abonarla, propuesta que en general ha sido bien acogida en el sector.

También la Universidad de Jaén (UJA) autoriza a que el abono de la matrícula pueda dividirse en tres partes con el objetivo de "facilitar a las familias" el acceso a los estudios superiores, según han indicado a Europa Press fuentes de la institución jiennense. En cuanto a Cádiz y Almería, ya llevaron a cabo esta acción con anterioridad.

Por su parte, el gerente de la Universidad de Granada, Andrés Navarro, ya expuso a Europa Press que la institución docente no descarta permitir que los alumnos puedan pagar en más de dos plazos la matrícula, aunque dará prioridad a otras vías como renovar y cerrar nuevos acuerdos con entidades financieras para que los estudiantes puedan fraccionar sus pagos a doce meses y sin ningún tipo de intereses.

En esta misma situación se encuentra la Universidad de Córdoba, que, según recalcaron a Europa Press fuentes de la sede académica, inició la negociación con una entidad bancaria sin descartar asimismo la ampliación de plazos.

Por último, el rector de la Universidad de Huelva, Francisco Ruiz, señaló que estudiaban flexibilizar el pago de la matrícula, mostrando su disposición a "facilitar y flexibilizar el pago al máximo". De hecho, la UHU ya puso en marcha el programa 'Matrícula' para conseguir fondos para las matrículas de los estudiantes sin recursos.