Patrick Rothfuss: "La fantasía enseña que podemos derrotar cualquier poder insuperable"

  • El autor del bestseller fantástico 'El nombre del viento', ha desatado un fenómeno multitudinario con colas kilométricas de fans en su primera visita a España.
  • Fuentes de la Fnac de Callao (Madrid) confirman que su firma del viernes ha sido la más multitudinaria en sus 20 años de historia.
  • Muchos le comparan con George R. R. Martin ('Juego de tronos') y Patrick confirma que no hay rivalidad entre ellos: "Estamos en el mismo equipo", asegura.
El escritor norteamericano Patrick Rothfuss en España.
El escritor norteamericano Patrick Rothfuss en España.
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El escritor norteamericano Patrick Rothfuss en España.

Su primera visita a España ha rebasado todas las expectativas. Lo que Patrick Rothfuss ha generado a su paso por Barcelona y Madrid solo tiene una palabra: impresionante. Colas kilométricas de más de 10 horas para conseguir una firma. Postits con números para evitar que la gente se cuele, unidades de policía movilizada para poner un orden en el caos. Fuentes de la Fnac en Callao afirmaban que ha sido la firma más multitudinaria en sus 20 años de historia: con más de 2.000 personas. A las 24.00 del viernes, la gente aún esperaba aborratada en la madrileña plaza su efímero segundo de gloria con el escritor de El nombre del viento.

¿Justificado? ¿Desmesurado? Muchos quizás no conozcan su nombre, pero Patrick Rothfuss ha vendido en España casi tantos ejemplares como María Dueñas con El tiempo entre costuras. Un total de 800.000. Y hay una adaptación en ciernes con 20th Century Fox. Todo, por un personaje: el músico, asesino y arcanista Kvothe, que se codea ya con otros nombres insignes como Jon Nieve y Aragorn en el olimpo de la literatura fantástica.

En persona, Patrick Rothfuss no parece digno de tal histeria colectiva. Es mucho más joven de lo que su barba, larga, enredada y canosa, deja ver. Su ropa sencilla y su afable modo de ser lo sitúan entre el común de los mortales. En vista de lo que inspira, entrevistarle es un codiciado privilegio, pero cara a cara Patrick tiene la virtud de hacerte sentir como un igual, como un amigo.

"Me siento un poco cansado", confiesa a 20minutos antes de empezar. Aún no sabía lo que le esperaba esa misma tarde, en Callao. "No es la primera que vivo algo así y ni siquiera es el mayor de las convocatorias —a veces he firmado hasta las 6 de la mañana— pero en España es diferente", explica.

El escritor, nacido en Wisconsin, revela su frustración idiomática. Lo que a él le gusta de encontrarse con los lectores es hablar con ellos, conocerles... "Me gusta que me cuenten que mi libro les ayudó a superar un divorcio, o que se ha convertido en un tema de conversación entre una madre y una hija que no tenían nada en común. Pero en España no puedo hacer eso", se lamenta.

Confiesa que no se esperaba un recibimiento así en su primera visita a este país, que se siente halagado y lo que más le duele es que la gente se tenga que ir a casa con el libro sin firmar. También experimenta cierto "vértigo", reconoce. "Si esto me hubiera ocurrido hace cinco años, cuando se publicó el libro, me hubiera vuelto loco. Pero afortunadamente ha sido algo gradual, al principio venían quince personas, luego cincuenta, luego cien..." Además, explica que ya tiene cierta soltura por su trabajo como profesor en la universidad y sus incursiones en el mundo del performance. "Esto es lo mismo: hablo, cuento chistes... lo único que a un público a mayor escala".

Un "mentiroso profesional"

Lo que no se le da nada bien, reconoce, es vender o hablar de su propia obra. "Soy un mentiroso, un mentiroso profesional, así que es mejor no fiarse de mí", advierte.

Corren buenos tiempos para la literatura fantástica, son miles los títulos que compiten por un mercado cada vez más generalista, pero Patrick no recomendaría El nombre del viento a un lector neófito en estos lares. "Les recomendaría Stardust, de Neil Gaiman, que es maravilloso", cita.

Muchos le comparan con George R. R. Martin, algunos aseguran que aspira arrebatarle su 'trono' —incluso comparten un mismo 'look'— pero Patrick niega rotundamente cualquier tipo de competencia entre ellos. "No hay rivalidad entre George R.R. Martin y yo, todos leemos los libros de los otros, nos caemos bien y estamos en el mismo equipo. Trabajamos para un mismo objetivo: que se publiquen más libros de fantasía".

Ante esta inundación de obras fantásticas, es difícil diferenciarse. Patrick apuesta por alejarse de los clichés y los estereotipos. "Cuando la gente oye hablar de literatura fantástica piensa: 'Buf, otra historia de magos, dragones y elfos'. Yo trato de aportar cosas nuevas, de que la gente que lea mi libro sienta la misma alegría y emoción que yo sentía con 12 años cuando leía El Hobbit, Narnia y ese tipo de obras".

Venciendo "dragones"

En este mundo de crisis económica, recortes y corrupción política, ¿qué aporta la fantasía? Rothfuss tiene claro que no se trata solo de 'escapar de la realidad', como afirman algunos. "Escapar es irse y no volver nunca más, pero es imposible escapar de nuestro mundo. Lo que aporta la fantasía es un descanso, un momento de retiro", afirma.

"Pero es mucho más que eso, nos ayuda a arreglar nuestros problemas. La literatura fantástica nos muestra que siempre hay un camino para cambiar las cosas que van mal, nos da esperanza. Hay grandes problemas en el mundo, problemas insuperables, y la fantasía nos enseña que todas esas fuerzas insuperables pueden ser derrotadas", afirma.

En este sentido, recuerda una cita del escritor G.K. Chesterson que hablaba precisamente de ello: "Los cuentos de hadas superan la realidad no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que pueden ser vencidos".

Uno de los dragones que se ciernen precisamente sobre la literatura fantástica es muy real: la piratería y la crisis han provocado una caída en picado de las ventas. ¿Deberían los políticos convertirse en los paladines de la cultura, y salvarlos de la destrucción? Esa es una pregunta que Patrick confiesa que le viene grande. "Para ser sincero, diga lo que diga voy a parecer un imbécil. Es tan complicado... No podría responder sí o no. Estaría muy bien que la gente volviera a tomar en cuenta el valor de las bibliotecas, que siguen estando ahí para divulgar y difundir la cultura".

Y hablando de luchas caballerescas contra molinos... ¿Qué opina de nuestro emblemático Don Quijote, que no es otra cosa que una sátira de las novelas fantásticas? "Me encanta Don Quijote, es uno de mis libros preferidos, y es una pena que solo haya podido leerlo en traducciones. Conecto mucho con este personaje y hay una frase con la que me siento muy identificado: "Del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio". ¡A mí me ha pasado eso! Pero tengo algo que decir al respecto: Don Quijote estaba loco, pero no necesariamente equivocado".

Locos o no, sus fans aguardan con impaciencia el tercer volumen de su saga sobre Kvothe, Las puertas de piedra, que podría ver la luz el año próximo.

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