La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete juzgará este lunes a V.C.N.R., para el que la Fiscalía le pide 22 años de cárcel, la prohibición de contactar o acercarse a la víctima durante 26 años y de tener o llevar armas durante seis años por considerarlo como presunto autor de dos delitos de agresión sexual, uno de coacciones en el ámbito familiar y un delito continuado de amenazas en el ámbito familiar.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso la Fiscalía, el acusado, cuando se encontraba en el domicilio familiar en Albacete, sobre las 12.00 horas de la noche del 20 de mayo de 2012, el procesado, después de que su esposa le hubiera manifestado su intención de separarse, y ante la negativa de la mujer, que se hallaba tumbada en el sillón del salón, a hablar con él, actuando con ánimo libidinoso, la cogió en brazos y la llevó al dormitorio.

Entonces, la arrojó sobre la cama y, a pesar de que su esposa le decía llorando e insistentemente que la dejara, la desnudó y la forzó a mantener relaciones sexuales.

Más tarde, en el referido domicilio familiar, sobre las 7.15 horas del 22 de noviembre de 2012, el procesado entró en el cuarto de baño y se sentó en el bidé, cuando su esposa salía de la ducha y se estaba colocando el albornoz, diciéndole, al tiempo que le cogía las piernas a la altura de las rodillas, que quería hablar con ella, negándose la mujer.

Acto seguido, el procesado, cogió fuertemente a su esposa y la inmovilizó y abusó de ella sexualmente. A consecuencia de los hechos del 22 de noviembre de 2012, la mujer sufrió lesiones en el omoplato izquierdo y hematomas en la cara interna de ambos muslos, lesiones de las que tardó en curar 7 días, uno de ellos estuvo de baja.

Además, el procesado, actuando con ánimo de coartar la libertad de su mujer, en diversas ocasiones le ha privado del uso del vehículo utilizado habitualmente por ella para desplazarse con sus hijas, una de las cuales presenta graves problemas de movilidad; también, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, le ha quitado las tarjetas de crédito utilizadas por ella para el sustento de la economía familiar; y, también, un día de marzo de 2012, en presencia de sus hijas menores, el procesado le quitó a su esposa las llaves de la vivienda y del vehículo familiar, impidiendo que se desplazaran con el mismo, entre otros hechos descritos.

Desde que la mujer interpuso demanda de medidas provisionales ante el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Albacete, en el mes de octubre de 2012, hasta que la misma denunció los hechos relatados con anterioridad el 23 de noviembre de 2012, el procesado, con ánimo de perturbar la tranquilidad de su esposa y de atemorizarla, le ha manifestado en multitud de ocasiones, hallándose ambos en el domicilio familiar: "que va a conseguir que la echen del trabajo", "que le va a quitar a las niñas", "que se va a morir de hambre", y "que la dejará debajo de un puente".

A consecuencia de los hechos, la víctima presenta una leve sintomatología anímica compatible con la reciente vivencia de los hechos denunciados y un miedo intenso hacia el procesado.