Los trabajadores de Farmastur permanecen en huelga indefinida por el retraso en su nóminas y por la falta de un plan de viabilidad serio y riguroso. Según ha informado UGT, la empresa adeuda a sus trabajadores cuatro nóminas, pese a tener cierta carga de trabajo que además podría paliar parte de la deuda que tiene con sus empleados.

Así mismo el sindicato destaca que no hay una planificación ordenada que garantice la viabilidad de la empresa a corto o medio plazo.

Según recuerda el sindicato a través de un comunicado, actualmente y desde marzo de 2012, hay un ERE temporal y rotatorio que afecta a toda la plantilla. Pero la organización sindical destaca que "lo peor de todo es que encima de la mesa hay contratos importantes —algunos con multinacionales— y abundante carga de trabajo, que no se puede realizar porque el propietario no invierte dinero para la compra de materias primas".

"La empresa tiene buenas perspectivas y podría ser rentable a corto plazo. El problema es que está en manos de alguien que no apuesta por ella", indican.

Los trabajadores en huelga indefinida desde el martes 5 de noviembre, mantienen concentraciones, a las puertas de la empresa para mostrar su malestar por lo que se considera una nefasta gestión por parte de la dirección de la empresa.

"Desde el SOMA-FITAG-UGT, queremos mostrar nuestro rechazo frontal a las prácticas de esta empresa y llevaremos a cabo todas las acciones que estén a nuestro alcance para que se abonen los salarios a los trabajadores máxime tras los esfuerzos que está realizando la plantilla, sufriendo continuas regulaciones de empleo temporales", concluyen.