La Diputación de Málaga ha incorporado dos nuevas fiestas de singularidad turística provincial, la de la Cachorreña, de Alhaurín el Grande, y el Carnaval de Nerja, con lo que el total de eventos con esta catalogación asciende a 84.

Estos dos eventos, que han recibido este viernes los distintivos, están consolidados y aportan originalidad y tradición a las manifestaciones gastronómicas y culturales de la provincia, según ha indicado el diputado provincial de Turismo y Promoción del Territorio, Jacobo Florido.

La Fiesta de la Cachorreña de Alhaurín el Grande se celebra en el mes de mayo, en honor a San Isidro Labrador, y su carácter principal es gastronómico, pues se consume este plato realizado con productos naturales de la huerta alhaurina y también el típico mojete. Además, se combina con un concurso regional de encaje de bolillos.

Florido ha destacado la apuesta de la Diputación por la gastronomía, teniendo muy en cuenta que es un reclamo turístico "de primer orden gracias a su calidad y variedad". La Fiesta de la Cachorreña también incluye un concurso en el que los hortelanos locales compiten con sus respectivas cosechas y productos.

El Carnaval de Nerja, por su parte, tiene una elevada participación y las letras de las chirigotas destacan por su originalidad, al igual que los disfraces.La elección del Rey Momo y las Ninfas del Carnaval añade otro atractivo más a una concepción especial de las fiestas de invierno.

Las primeras entregas del Carnaval de Nerja datan de los años 20 del pasado siglo, pero en 1984 comenzó a celebrarse tal y como se conoce ahora. Desde entonces es una de las citas más importantes de la Axarquía, ya que participan activamente en ella 5.000 personas y cuenta con unos 7.500 asistentes en las calles cada año.

Las Fiestas de Singularidad Turística Provincial reciben al año en el conjunto de la provincia más de 400.000 visitantes, conformándose como un "importante producto colectivo que ayuda a reforzar la oferta de interior, un segmento que tiene un peso creciente en la principal industria económica local".

Para que una fiesta municipal sea declarada de Singularidad Turística Provincial debe haber cumplido, al menos, tres ediciones, y reflejar las costumbres culturales, folclóricas, gastronómicas o etnográficas de los pueblos.