Según la cadena pública británica, el intruso, natural de Bristol (suroeste de Inglaterra), fue arrestado la madrugada del lunes por allanamiento de morada al ser descubierto en Highgrove State, la mansión real en el condado de Gloucestershire.

"Se le detuvo en los terrenos y no llegó a entrar en ninguno de los edificios", declaró el inspector Tony Rymer de la Policía de ese condado.

Tras ser interrogado, el sospechoso fue puesto en libertad bajo fianza hasta el 26 de marzo, señaló la emisora.

Un portavoz de Clarence House, la residencia en Londres del hijo mayor de Isabel II, declinó hacer comentarios sobre el suceso al considerar que es "un asunto policial".

Una historia con precedentes

No es la primera vez que la familia real británica se ve en esta tesitura, pues hace no mucho la Policía ya tuvo que enfrentarse con un intruso en el castillo de Windsor, que en ese caso además se habría apropiado de documentos confidenciales.