El grupo del Cuerpo Nacional de Policía que investiga por orden judicial la muerte del empresario Juan Andrés Benítez tras su detención en el Raval de Barcelona por los Mossos d'Esquadra, ha redactado una "diligencia de rectificación", según han revelado fuentes del caso, en la que figura que el fallecido ya sangraba cuando llegaron los agentes.

Tal y como denunció el conseller de Interior, Ramon Espadaler, el informe inicial de la Policía Nacional contenía "errores" de peso, a su juicio, como transcribir "están quedando" cuando, en realidad, Benítez dijo en su llamada a la Guardia Urbana que estaba "sangrando".

Esta es la rectificación principal que se hace constar en el nuevo informe policial remitido al juez. Tal y como sostenían los Mossos d'Esquadra,  la audición de la grabación permite distinguir con claridad que Benítez dice "sangrando", lo que indicaría que ya estaba herido cuando se peleó previamente con un vecino del Raval.

Fuentes judiciales señalan que la Jefatura Superior de Policía de Catalunya ha atribuido esta incongruencia en la transcripción del diálogo a un "error humano" por parte del funcionario encargado de transcribir la conversación y que habría sido ya debidamente apercibido.

Este no es el primer contrainforme que la jueza ha solicitado del caso del fallecimiento del empresario del Gaixample. La autopsia a Benítez descarta que le golpearan en la cabeza con la porra extendida, por lo que la magistrada a encargado un segundo estudio para dilucidar si las heridas en la cabeza se pudieron producir por efecto de los golpes con una porra sin extender.