El Cabildo de Tenerife ha celebrado este jueves en la sala Esculturas Bronzo de La Laguna un encuentro profesional con el sector de la artesanía para promover nuevas líneas de negocio y potenciar las ventas.

La exposición que se mostrará en estos días es el colofón al curso que se ha venido celebrando recientemente y que ha permitido a los profesionales potenciar sus conocimientos hacia una línea más innovadora y productiva.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, valoró esta iniciativa que pretende dotar a los artesanos de la isla de nuevas herramientas que permitan formar a estos profesionales "para introducir la innovación y adaptar los productos a las nuevas demandas".

El vicepresidente económico y consejero de Empleo y Desarrollo Económico, Efraín Medina, explicó que el objetivo consiste en "innovar dentro de su campo de creación con nuevos productos diferenciadores y revalorizar el trabajo artesano, frente a otros productos fabricados en masa".

De esta forma, se logra además recuperar y fomentar oficios artesanos en riesgo de desaparición y favorecer el emprendimiento. La iniciativa tiene un marcado carácter experimental y tras la investigación, es importante la comercialización del producto.

Esta acción se enmarca en los objetivos generales del Plan Insular de Artesanía con el fin de mejorar la competitividad en el sector. Se trata de hacer compatible la protección de los productos tradicionales y la evolución y de conseguir que los productos sean útiles y vendibles.

El resultado del taller es un 'híbrido' en el que los artesanos no son solo productores según los procedimientos y los materiales tradicionales, sino también diseñadores.

Los prototipos que se pueden ver expuestos cumplen las pautas que caracterizan toda producción artesana que se precie, parten de los principios del ecodiseño y del desarrollo sostenible, siempre buscando lo auténtico y diferenciador, en series únicas y con calidad contrastada fruto de un buen hacer personalizado.

La innovación se entiende desde el Cabildo como la búsqueda de una adaptación de su producción a los nuevos gustos y necesidades de los potenciales clientes, ganando así en competitividad mediante la necesaria diferenciación e incorporación de nuevos diseños sin que suponga una pérdida del carácter de producto tradicional, sino buscando el atractivo que potencie las ventas.