Los trabajadores de la empresa de paneles fotovoltaicos T-Solar, que habían permanecido encerrados en la fábrica del Parque Tecnológico de Ourense desde julio, han desalojado este jueves las instalaciones, con el propósito de "organizar movilizaciones y continuar con la lucha" porque "el cierre de una fábrica como ésta también es un golpe muy grande para Ourense".

Se trata una decisión motivada por la sentencia judicial que obligaba a los 20 demandados por Isolux-T-Solar que permanecían encerrados a desalojar las instalaciones de la fábrica de paneles solares, a evitar cualquier "actuación que impida o perturbe la posesión de la demandante sobre la finca y nave", y a pagar las costas del proceso.

Así, la extrabajadora y portavoz del grupo, Eva Iglesias, ha explicado en declaraciones a Europa Press que han tenido que abandonar en su empeño porque no pueden "seguir cargando con tantas tasas judiciales", pues no han cobrado "los finiquitos, algunos salarios" y están en el paro, lo que les impide "asumir esos costes".

En todo caso, ha asegurado que, aunque su objetivo era conservar sus puestos de trabajo, al menos consiguieron "que no desmantelasen la fábrica". Por ello, a pesar de abandonar el encierro, ha aseverado que seguirán "con la vigilancia de la fábrica para impedir que salga ningún material o máquinas".

Igualmente, los trabajadores ya han anunciado que ahora van a "sacar la lucha a la calle". "Creemos que podemos hacer más fuera, ahora que estamos obligados a desalojar y que la ciudadanía está concienciada, nos apoya, y conocen a nivel nacional el caso", ha explicado Iglesias.

Después de recoger sus cosas y abandonar la fábrica, el grupo de trabajadores se ha dirigido a la delegación de la Xunta en Ourense, donde se han concentrado unidos al grito de "Feijóo cacique, Galicia va a pique", "Isolux culpable, Xunta responsable", "no al cierre de T-Solar" y "queremos trabajar y no emigrar", para "obligar a la Xunta a que se responsabilice, porque es una fábrica de todos y porque es la responsable de que no se esté haciendo nada".

Concentración en santiago

Los trabajadores han reunido, además, "varios miles de firmas" contra el cierre de la empresa en Ourense. Se trata de una iniciativa que presentarán el próximo martes en la Consellería de Economía e Industria, en Santiago de Compostela.

"Nos quedaremos hasta que nos echen", ha asegurado Iglesias. Así, ha remarcado que la Xunta fue "la máxima acreedora —de T-Solar— ya que dio muchas subvenciones" y que ahora, sin embargo, "ni las reclama ni nada". "No parece lógico que una gran empresa como Isolux se lucre de subvenciones y cierre una fábrica y se marche sin que nadie le reclame nada", ha denunciado.

Por su parte, fuentes del departamento de Industria han trasladado a Europa Press que apoyan a estos trabajadores "en todo" lo que pueden, aunque han negado cualquier culpabilidad puesto que "es responsabilidad de la empresa".

Condenada a cerrar

Según ha subrayado la portavoz de los trabajadores, la sede de T-Solar en Ourense estaba "condenada a cerrar desde el principio, porque es muy raro que una empresa de 5 años, teniendo los máximos beneficios el año pasado y superando la producción estimada" imponga "de repente" un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), una medida que llegó tras otros dos ERE temporales que impidieron trabajar a los empleados durante siete meses en 2012

Sobre la situación en que se encuentra la empresa tras salir a concurso de acreedores, Iglesias ha reclamado que "hay ofertas de compra", pero que "Isolux no tiene ninguna intención de venderla o, en todo caso, la desguazará o trasladará".

En este sentido, la extrabajadora ha apuntado a Sunfield como una empresa interesada en adquirir T-Solar "desde el principio", aunque deberán esperar a la próxima reunión de acreedores, que tendrá lugar el 18 diciembre, para "ver qué intenciones tiene" Isolux-T-Solar.