Y, aunque Bilbao es el principal foco de atracción (pasaron 605.000 viajeros), el interior de Vizcaya ha superado ya a la costa, tradicionalmente más turística, en número de visitantes. El año pasado el interior registró 235.000 visitas, mientras que la costa tuvo 91.000. En términos generales, los visitantes que llegan a Vizcaya se quedan una media de 1,9 noches. Así, los hoteles contabilizaron 1.750.000 pernoctaciones, un 16,5% más que el año anterior.